El precio relativo de la tecnología

Hace un par de semanas me puse a escribir una entrada sobre las nuevas gafas de realidad aumentada de Microsoft. Con nuevos modelos de HP y de Acer que se anunciaban con un precio asequible.

Como habréis observado esa entrada que estaba bosquejando no se publicó nunca. Entre otras cosas porque me hizo gracia lo de precio asequible. La gafas de HP y de Acer se anuncian por un precio de unos 300 dólares USA que conociendo como llegan a Europa serán aquí unos 350 Euros. Y la verdad que no me pareció un precio asequible… sea lo que sea asequible (bueno ahora los móviles que se llevan valen 1.000 Euros y eso daría para otra entrada que se queda de momento apuntada) Claro que si comparamos con los 800 euros que costaban antes las Oculus Rift o las HTC Vive pues más económicas si son.

Pero lo que desvió mi atención fue la diferente percepción del precio que tenemos según la edad y nuestra situación. En estos momentos los 350 Euros que piden por estas gafas me parece caro. No entro en que no las valgan, pero desde mi punto de vista es mucho dinero para un gadget de este tipo.

Sin embargo, como decía depende de la edad y situación en cada momento. Estaba yo haciendo memoria de lo que yo me compraba cuando era más joven. En aquel entonces yo ganaba mucho menos que ahora. También tenía menos obligaciones con terceros (ya vivía de mi sueldo, no vivía con mis padres, pero mis gastos fijos eran pocos y en podía dedicar la mayoría de mis ingresos a lo que quisiera). En ese entonces (hace unos 30 años) por ejemplo me compré un ratón. Estoy hablando de una época en la que Windows 3 todavía estaba preparándose. Pero un ratón era lo máximo. Ya había programas de MS-Dos que usaban entorno gráfico y allí se podía emplear el ratón. Bueno pues me compré un ratón Genius con dos botones y cuadrado. El ratón me costó en aquel momento 48.000 pesetas. Al cambio unos 300 Euros. Pero si aplicamos la inflación el precio sería casi el triple. Es como si ahora me gastase 900 Euros. Y no me dolió nada. Y disfruté mucho con ese ratón. Mi primero monitor VGA color me costó 240.000 peseta (me da miedo el contravalor en Euros y con la inflación) y mi primera disquetera costó 69.000 pesetas.

Hace un par de semanas me enviaron una felicitación de Recursos Humanos de mi empresa de por las mañanas. Me anunciaban que ya llevaba 25 años en la empresa (realmente llevo más… pero claro los contratos temporales no los sumaban… si hace 30 años ya existían contratos de un mes y de menos tiempo…) Y recordé que con mi primera nómina me compré una impresora NEC de 24 agujas (que por cierto todavía está en el taller de la tienda y funciona…) Y ahora miro los precios de una impresora 3D y las veo caras. Si tuviese ahora 20 años ya tendría una.

Además del tema de las obligaciones financieras que una va adquiriendo y de la gente que depende de uno… también tengo otros problemas: ya no soy tan fanático de las novedades y sobre todo no dispongo del tiempo libre que tenía antes. Así que sin tener tiempo para aprender y para usar los gadgets los veo todos caros. Pero mi yo joven se los estaría comprando todos.

Otro tema que me frena es que el conocer nuevas tecnologías no es un punto diferencial en la tienda. Antes comprábamos muchas cosas en la tienda solo para trastearlas y luego poder venderlas… ahora eso no funciona. Le gente piensa que con vendedores que no saben lo que venden les va mejor.

De todas maneras volviendo al principio de la entrada, creo que antes de fin de año compraré algún sistema de Realidad Virtual. Ya os contaré. Pero esto de no tener tiempo para usar las cosas hace que los precios nos parezcan caros como defensa para no comprarlas y que críen polvo en algún rincón de casa.