Estoy hasta los mísmisimos de escuchar la frasecita de: Lo perfecto es enemigo de lo bueno. Así que ahora cada vez que alguien me la suelte le dire:
“Nada, que si alguna vez tienes que entrar en un quirófano, pues el médico piense que mejor bueno que perfecto. Que si algún día debes pasar por un puente, el arquitecto al diseñarlo haya pensado que mejor bueno que perfecto, luego el contratista al comprar los materiales del puente haya pensado, que mejor bueno que perfecto, que el fabricante del cemento pensara que mejor bueno que perfecto, que el fabricante de las vigas pensar que mejor buenas que perfectas, que la metalurgía que fundió el acero de las vigas pensar que mejor bueno que perfecto… y al final tenemos un puente que de tan bueno es malo”
La frase es una de esas muletillas de consultor/jefe. Y para algunos campos es correcta, pero para otros no es correcta. Y no se dan cuenta de los dos errores que se cometen con su empleo:
– Hay tareas donde no hay perfecto y bueno, solo hay bien o mal.
– Luego, hay proyectos con tareas encadenadas, donde si todo el mundo se queda en lo bueno, lo más seguro es que el conjunto al final resulte malo. Muchos errores pequeños sumándose al final acaban con cualquier gran proyecto.
Para mi si no se busca la perfección, no se llega a lo bueno. Y si se busca ya de entrada lo bueno, lo más seguro es que se acabe en lo regular o lo malo.
De todas formas, con la moda actual de no buscar la excelencia, pues eso, mejor malo que perfecto.
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La frase “mejor bueno que perfecto” se refiere al excesivo perfeccionismo de algunos trabajadores, que no nos quedamos satisfechos hasta que todo (hasta la funcion mas chorras, funciona a la perfeccion).
El problema de esto es que a lo mejor estas dos o tres horas para diseñar un boton (que no acaba de quedar bien en el conjunto de la pagina web), y obviamente, teniendo en cuenta lo que uno cobra a la hora, no compensa.
Volviendo al ejemplo que ponias sobre el puente, el ingeniero (los arquitectos hacen edificios y no puentes) tiene que hacer un proyecto para las especificaciones recibidas, y no tiene porque ser perfecto, solo adecuarse a las necesidades planteadas por el contratante. Del mismo modo los proveedores tendran que ofrecer materiales conformes a las necesidades planteadas por el arquitecto, pero no es necesario que el acero este pulido, ni que este completamente libre de impurezas. Un trabajo bien hecho no implica que sea perfecto.
Siento no estar de acuerdo, un ingeniero de caminos hace puentes.
Saludos.
Ya la he liado, me he confundido yo tambien. Retiro lo dicho.
Saludos.
“… pasar por un puente, el arquitecto al diseñarlo …”
Esos puentes son los que luego se caen. Prefiero los que hacen los ingenieros de caminos. Ya he visto que no soy el único.
Por desgracia los arquitectos son muy intrusistas y han hecho proyectos de puentes, puertos, … hasta barcos. Y hasta han terminado alguno, y en más de una ocasión las cosas no acabaron bien, ya no digamos que fueran perfectas. 😀
En la informatica al final solo hay 2 resultados 0 o 1
o funciona o no funciona, nada mas xD
Cuando realizas un analisis sobre una aplicacion, empiezas a desgranar todas las funciones de las que deberia disponer una aplicacion perfecta.
En la segunda revision, eliminas un monton de estas, porque no son realizables dentro del plazo que tienes para acabarlo.
Terminar una aplicacion en el plazo, con todas las funciones funcionando correctamente, es un ejemplo de un buen trabajo. Si te hubieras empeñado en hacer las otras 84 funciones posiblemente el cliente tendria un programa perfecto, pero a costa de recibirlo 6 meses despues del plazo y muchisimo mas caro.
Muy de acuerdo. Hay que ser más exigentes, empezando por uno mismo.
La palabra perfecto viene del griego y, originalmente, significaba terminado, de allí que muchos filósofos sostuvieran que si Dios fuese perfecto sería un ser inmóvil, que no aceptara cambios.
Desde este punto de vista, toda cosa perfecta ha sido perfeccionada o terminada y ya no acepta cambio alguno. Siguiendo e ejemplo del puente, bueno o malo, una vez concluido es ya una estructura perfecta, para mal o para bien.
Sin embargo la palabra “bueno” tiene una connotación más integradora que la palabra “perfecto”, los consultores de empresas la usan en el sentido de que una cosa buena es, al mismo tiempo, algo eficaz y eficiente y para ellos eficacia es hacer las cosas correctas y eficiencia hacer las cosas correctamente.
Volviendo al ejemplo del puente, lo que se busca al construirlo es que cumpla con su objetivo al menor costo posible pero, y esto es así sin más vueltas, si se construyeran los puentes pensando en alcanzar la perfección desde el punto de vista en el cual el normal de las personas entiende esa palabra, algo perfecto es algo que cumple su objetivo y al mismo tiempo inmmejorable y bello, el costo del puente sería astronómico.
Un abrazo.