Uno de los problemas que aquejan a nuestra es la dirección por el método del loncheado. Es parecida a la teoría del salchichón en los proyectos de la que hable hace ya tiempo.
El loncheado consiste en dividir a la empresa en segmentos muy pequeños. Todos los trozos originalmente formaban parte del embutido, pero ahora empiezan a tener vida propia. Y cada uno de ellos tira para un lado. Así el Departamento Comercial tiene la parte dulce, son los que mejor sabor de boca dejan a los clientes. Pero hay otras lonchas que no tienen en cuenta para nada los esfuerzos de los comerciales ni de nadie. Ellos solo viven para generar sus beneficios a corto plazo, no para tener relaciones duraderas con ningún cliente.
El otro día tuvimos con dos conocidos mayoristas, la teoría del loncheado.
En el primer caso, se trataba de una empresa a la que hacía tiempo que no le comprábamos. Pero su departamento comercial empezó a hacernos ofertas, a llamarnos, a ofrecernos productos novedosos, buenas condiciones de compra. Y nosotros le dijimos como trabajamos. Nuestros pedidos no son casi nunca grandes, pero si se nos trata bien si que son constantes. Y cuando veamos que su SAT funciona bien, iremos subiendo los pedidos. Y llevamos unos meses con esa política. Vamos pidiendo cosas, hemos tenido algún problema y los comerciales lo han resuelto enseguida. Nos llaman, siguen enviándonos ofertas. Así que poquito a poquito íbamos subiendo la facturación. Hasta el otro día. Pasamos un pedido de 4 aparatos. El importe de unos 300 Euros. Y nos vemos en la factura proforma un cargo por manipulación. La loncha del almacén quiere ganar dinero. Así que mi socio retira el pedido y lo pasa a otro proveedor. En este segundo proveedor el total de la factura subía 2 Euros más que en el primero, pero el transporte es más rápido y llega seguro al día siguiente a la tienda. Aquí tenemos un ejemplo, de como el listo del almacén por querer ganar 6 Euros, echa por tierra una labor de meses de su Departamento Comercial.
El otro caso, pues parecido. Pero en lugar del almacén, es el SAT el que empieza a dar la guerra en la reparación o cambio de dos componentes rotos en garantía. Aquí al final, pues tuvimos que recurrir a los comerciales y recordarles lo que les facturamos mensualmente. Y entonces como siempre milagrosamente los problemas del SAT desaparecieron. Lo mismo que en el caso anterior, la política propia del Departamento de Asistencia Técnica puede tumbar años de buen trabajo realizado por el Departamento de Ventas.
Y esto es muy común en este país nuestro. Las empresas muchas veces no trabajan en unión, sino que son pequeños reinos de taifas, donde cada jefecillo hace una cosa.
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Yo, siempre que puedo, busco una “persona de contacto”: aquélla que se hace cargo de la cuenta y comprueba que, si ellos cumplen sus compromisos como proveedores, nosotros cumpliremos nuestros compromisos como clientes
Muchas veces, si se cumple este compromiso, una mejora de precio por parte de otro proveedor desesperado por entrar en la cuenta, pues no compensa
Al que lo sabe no le importa y al que le importa no lo sabe.
El que sabe de las guerras internas está metido en ellas, va a sacar su tajada y a los demás que les den. El dueño o los accionistas que son los que salen perdiendo viven en los mundos de yupi, o ya ganan bastante dinero y les da igual si los clientes se cabrean.
Total, piensan, todos somos iguales y si no los jodemos nosotros, los joderá otra empresa que trabaja igual de mal.
Igual me he pasado de negativo…
En cuanto a los RMAS de los distribuidores, no hay nada mejor que enviar dentro del paquete una botellita de Ballantines, no falla, y no veas lo que lo agradecen, ya que nunca hay ningún problema.
Lol. Me la apunto.
Completamente de acuerdo con los reinos de taifas. Llevo 14 años trabajando para mi empresa hasta que esta ha crecido lo suficiente para impersonalizarse, ahora cada departamento le factura sus servicios a los demás…. y, aunque solo soy un trabajador, me duele ver cómo se pierde efectividad y competitividad, cómo están echando nuestro futuro por la borda.
Una de las empresas para que la trabajamos como contrata, también tiene ese mismo fenómeno. Es una empresa que cotiza bolsa, en el IBEX 35. Tiene una muy buena aplicación para gestionar todo y tener todos los datos centralizados, pero la mano izquierda no sabe lo que hace la mano derecha. A la hora de dibujar seguro que hay planos de todo, pero a nosotros no nos llegan. Es mejor dibujar a mano alzada sobre una cartografía desactualizada. Total que más dará unos metros más allá que acá. Si luego hay algunos que no saben configurar el GPS y darte las coordenadas correctamente. Desde hace unos años se puede poner como fondo el catastro y las ortofotos el sigpac y se ve cuantos metros está desplazada la cartografía o rotada 180º que también he visto pueblos así. Se han gastado una millonada en tener una chapuza de cartografía por no empezar por lo básico. Asegurarse que la cartografía base es buena. Claro que pocos años esto de la cartografía ha avanzado una barbaridad y ahora es mucho más facil y gratuito acceder a buenos planos. Los departamentos van a presupuesto y si le pueden cargar el coste a otro mejor. Tienen un espíritu de funcionarios impresionante y cobran un pasta que no veas.
que tristeza, pero la realidad es asi.