Llevo unos días sin aparecer por el blog. Estas últimas semanas tuvimos un repunte de trabajo en varios frentes: clientes que han ido siguiendo nuestros avisos desde septiembre sobre la crisis de la RAM y nos adelantaron los regalos de reyes, clientes que ahora empiezan a encontrar la letra pequeña de los kits digitales y ralea parecida y algunos atascos académicos que tenía con exámenes aplazados en la universidad. Ahora que la cosa se ha calmado un poco, hasta dentro de un mes no tengo y más exámenes, vamos a tratar de volver a la normalidad de la publicación aquí.
Y hoy retorno con una noticia a la que he llegado desde la lista de correo de error500 donde se hacen eco de una noticia de el País explicando como empresas que en España comercializaban el kit digital subcontrataban a informáticos y diseñadores de países hispanoamericanos para montar las webs que pagábamos todos los españoles con nuestros impuestos.
El tema enlaza con un par de tareas que hemos estado haciendo estas semanas pasadas. Teníamos dos clientes que habían usado el kit digital para impulsar y modernizar sus negocios. En ambos casos les sucedió lo mismo (algo que por cierto ya llevamos viendo desde que empezaron estas subvenciones). El cliente contrata un servicio, no tiene claro lo qué es… pero como es gratis tira para adelante. Pasa el tiempo en el que el servicio está subvencionado y entonces le llega la factura con la renovación y descubre que esa Web gratuita o ese disco cloud valen un pastizal para renovarlo. Menos mal que en estos casos les llegó el aviso de pago antes del fin del servicio y pudimos mover la información a otras empresas con precios más normales. Pero fue divertido eso de mover una web de hosting sin colaboración por parte de los creadores (ya contaré algo más de la experiencia) y lo mismo con los datos en la nube de otro cliente.
Hoy mientras desayunaba y pensaba qué iba a escribir en el blog, he visto el artículo de el País. Allí se describen dos fraudes del kit digital. Uno que nosotros ya conocíamos: contratabas el kit digital y en lugar de la web, pues te daban un iPhone u otro gadget de Apple (algún día habrá que estudiar esta querencia de los productos de la manzana como cebo en este tipo de campañas), cuando en la bases del kit digital no se podía comprar hardware (hasta la chapuza del portátil para autónomos). Pero el nuevo me gustó más: las empresas que se adjudicaban el kit digital subcontrataban la realización de las webs en naciones sudamericanas pagando mucho menos que es España… y lo peor que dejando deudas allí.
Lo más curioso, es que Hacienda que tiene tantos controles, sobre el kit digital no aplicase ninguna de sus herramientas de control. Ahora me arrepiento de no haber solicitado ser agente digitalizador hace tres años. Miramos las bases y no cumplíamos unos de los puntos. Pero viendo a muchas empresas como las que salen en el artículo de el País dudo que ellas cumpliesen ningún punto de los solicitados para ser agentes digitalizadores.
Así que ahora tenemos un montón de dinero gastado en webs hechas en serie (media hora le dedicaban a una web) pero cobradas a buen precio. Y los clientes finales viendo como modificar o arreglar el desaguisado (si se han dado cuenta de él… que es otro punto). Por eso casi me alegro de que el gobierno haya renunciado a más de 60.000 millones de fondos de Next Generation de la UE… si los iban a gastar como estos del kit digital… mejor no usarlos.