El jefe necesitaba verlo primero

Hay clientes que por más que les expliques las bondades de una nueva tecnología de hardware, no hay forma de que nos crean. Hasta que lo ven de primera mano y entonces vienen con las prisas.

Y no hablo de venderle a la empresa ninguna tecnología revolucionaria, ni servicios modernos… no me refiero a un pequeño cambio de hardware para aumentar su productividad y que disfrute más en el trabajo y en su casa.

Tenemos como clientes a una empresa de tecnología (pero en otra vertiente que no es la digital) cuyos jefes van capeando el temporal de la crisis gracias a su experiencia y buen hacer. Y esto les permite renovar sus equipos informáticos cada equis años, adquirir software nuevo y adaptado a sus necesidades… vamos que son clientes que parecen normales o parecen de otras décadas, cuando se invertía en material informático y no en teléfonos móviles.

A lo que iba, hace un par de semanas, nos traen a la tienda uno de los PCs de la empresa y el PC personal del jefe. En ambos casos, problemas parecidos, uno (el de la empresa) con el disco duro roto, y otro el del jefe, con el disco duro lleno. El PC del jefe, es un Core i7 de primera generación, con 16 gigas de RAM. Lo usa sobre todo para edición de imágenes, fotos y vídeos. Así que le decimos que ya que hay que instalar un disco nuevo, porque no ponemos un SSD para el sistema operativo y los programas y otro mecánico más grande para los datos. Que con los menos de 100 Euros que vale el disco SSD que le proponemos, el PC parecerá otro. Nos dice que no, que no ve claro eso de los SSD, que no cree que se note tanto. Así que instalamos un disco mecánico de más teras y a funcionar.

A la vez uno de los técnicos de la empresa, se pasó, porque su portátil del trabajo, ya no daba más de si. Nos pidió presupuestos y le gustó un i5 de gama media, que costaba por lo 500 Euros. Nos preguntó si le podíamos instalar un disco SSD a ese equipo y le dijimos que si. Al final el técnico se llevo el portátil con el SSD como disco principal y el disco mecánico instalado en lugar del DVD.

A las dos horas de llevarse el técnico el portátil, nos llama el jefe por teléfono. Que quería ya un disco SSD como el del portátil del técnico en su PC de casa y en el PC de su despacho. Que estaba alucinado, que como un i5 podía ir así de suave, si iba mucho mejor que su i7…

Al final, la parte positiva para nosotros, es que hemos facturado dos veces por la instalación de dos discos duros. Se hubiese puesto el SSD de primeras, pues la factura habría sido más pequeña para la empresa. Pero no deja de darnos coraje, que clientes que nos conocen de toda la vida, todavía les cueste confiar en nuestro criterio a la hora de actualizar el hardware.