En unas horas despediremos el año 2.025 que se nos despide con novedades en la informática.
El año que se nos va empezó como muchos de la última década: con las primeras semanas de enero demasiado tranquilas. Es un efecto de los clientes que se pasan las últimas semanas del año comprando en grandes superficies y en tiendas de internet y se olvidad de los comercios locales (y de que también vendemos por internet). Luego como todos los años llegó otra vez la tranquilidad del trabajo que volvía con pedidos de clientes.
Este ha sido el año en el que hemos visto efectos de la IA directos en la tienda. La inteligencia artificial que todavía no sabemos si será un tigre que jugará con nosotros para terminar devorándonos o será un lindo gatito que vendrá a ronronearnos y ayudarnos. Este año la IA nos dio de lleno en las visitas al blog. Conforme los buscadores iban dando respuestas basadas en IA con pocos enlaces a los lugares de donde obtenían la información… nuestras visitas (y por tanto la visibilidad) cayeron en picado. Llegamos a perder en un mes 4/5 partes de las visitas. Pero no nos obsesionamos por el tema, seguimos a lo nuestro de publicar lo que nos da la gana cuando podemos… y las visitas se recuperaron y hemos terminado el año con un aumento de un 40% sobre el año pasado. Por eso hablo de la dualidad de la IA.
Por otro lado, cuando más visitas nos quitaba más ventas de hardware hacíamos. Hemos montado más de una docena de grandes PCs o estaciones de trabajo enfocadas a trabajar con IA. Así que lo que te resta por un lado te lo suma por otro. Al final del verano estábamos contentos. Teníamos experiencia en montar PCs pensados para usarse con motores de IA en local o para desarrollos de software donde se desease tener a la IA dentro de la empresa. Montamos una versión de la tienda solo dedicada a IA. Se trataba de obtener rédito del conocimiento y la especialización en montar equipos de hardware pensados para la IA. Pero aquí la IA nos volvió a golpear. Llegó la crisis de la RAM y de los discos duros. Hemos congelado el proyecto de Web sobre hardware para IA… no hay forma de tener unos precios y stock mínimamente viables. Ahora estamos pensando en quitar la parte de equipos y precios concretos y dejarlo solo para hacer presupuestos… pero viendo como van los precios de la RAM se hace complicado. En noviembre montamos un PC para IA, que sería lo más potente sin llegar a una estación de trabajo. Iba equipado con 128 gigas de RAM. Costó casi mil euros más que uno muy parecido que habíamos montado en septiembre y costó más que otro con el mismo hardware de base, pero con 256 gigas que entregamos en agosto. Hace unos días montamos otro equipo parecido, también con 128 gigas de RAM 800 euros más que el de noviembre (y dando gracias a la comercial que nos encontró 4 chips iguales de DDR5 de altas prestaciones…) Así que ahora nos está costando más vender este tipo de equipos. El único consuelo es que los precios han subido igual para todos… así que si alguien necesita IA en local y la necesita de verdad… pues subirá el precio de sus servicios y pagará el sobreprecio del hardware.
Pero la IA nos está ayudando en la tienda y nos permite ser más productivos… pero de formas que no pensábamos al principio. Comenzamos usándola en serio en la tienda para ayudarnos a leer logs de errores. Muchos problemas de estabilidad de PCs tienen reflejo en los logs del sistema (igual Windows que Linux). Pero la tarea de empezar a investigar los logs muchas veces es antieconómica. Era más rápido ir aproximándose a la avería y a la reparación usando la experiencia y el intercambio de hardware. Pero descubrimos que la IA es buena para estas tareas. Son capaces de estudiar los logs y darte orientaciones rápidas de lo que está pasando con el PC.
Y a partir de ahí hemos seguido usándola en la tienda. El siguiente paso fue ponerla de ayudante para aprender cosas nuevas. Se trata de ir recopilando información, y que la IA te la analice y así nos hemos introducido en tecnologías que antes nos hubiesen costado meses, en solo días.
Al final la pusimos también a ayudarnos a programar. El problema que tenemos nosotros como pequeños desarrolladores de software es que ahora mismo con los frameworks, patrones, lenguajes, interacccion, integraciones… es casi tarea imposible hacer pequeñas aplicaciones a medida para resolver tareas únicas de nuestros clientes con herramientas modernas. De hecho a veces seguíamos usando herramientas algo pasadas de moda, pero que resolvían el problema y nos llevaba podo tiempo montar el programa. Pues aquí la IA está siendo de gran ayuda. Si tienes claro lo que necesitas, entiendes lo que hace la IA, pruebas, revisas el código que genera, no te crees todo lo que dice… aceleramos mucho el desarrollo. Nos está permitiendo integrarnos en entornos heterogéneos dedicando mucho menos tiempo que antes. Las tareas repetitivas y aburridas se las damos a la IA y eso nos permite acelerar. Y además nos permite aprender mejor que antes donde íbamos a tutoriales, manuales y ejemplos. Ahora patrones nuevos, lenguajes de programación que usábamos poco y teníamos oxidados están a nuestro alcance. Vamos pidiendo ejemplos a la IA y que nos los explique y nos permite aprender más deprisa.
Así que el próximo año me veo aumentando nuestro tiempo dedicado a software y servicios frente al del hardware. Sobre todo porque con los precios y la falta de stock hay muchos clientes parados sin renovar hardware o adquirir nuevo. Cuando la crisis de las criptomonedas seguíamos vendiendo servidores y PCs para empresas… pero ahora que es la RAM afecta a todos los sectores.
Y otro frente que queremos abrir es el de la automatización de procesos en Pymes del pueblo. Pero eso nos cuesta mucho. Si los empresarios no tienen ni idea qué es lo que hacen los empleados en sus oficinas difícilmente van a comprar la idea de automatizarlo.
Resumiendo, decimos adiós a un año en el que la IA ha cambiado nuestro negocio y aquí seguimos con nuestra pequeña barca adaptándonos a las nuevas olas que vienen… esperando que nos hundan.
Feliz año nuevo a todos.