Sino que desean vender “características” que ellos puedan facturar.
Desde Techspot llegó a un hilo en Reddit donde un usuario cuenta que su coche (un vehículo de la marca Jeep) se ha puesto a mostrar publicidad en la pantalla multimedia del automóvil para que contrate una ampliación de garantía. Lo mejor es que el coche de esta persona no cumple los requisitos para contratar la ampliación de garantía. Para volver a ver la pantalla multimedia debía pulsar un botón en la pantalla táctil. Pero cada vez que se detenía en un stop o un semáforo volvía a aparecer el anuncio. La solución que encontró fue crearse una cuenta en la web de Jeep y marcar una opción para que la publicidad llegase a su correo y no al coche…
Lo peor es que los periodistas han preguntado a Jeep y la empresa dice que es un error de una carga de software con fallos. Que en una próxima actualización se resolverá y el aviso solo saldrá una vez. Y que los compradores de Jeep no pueden desactivar la función de recibir publicidad en su coche porque es una característica del mismo… con un par.
Así que uno recuerda las historias de la Ciencia Ficción clásica y de alguna más moderna y creo que se quedaron cortos. Isaac Asimov tiene el cuento “Compre Júpiter” donde unos extraterrestres desean comprar el planeta gaseoso para convertirlo en una gran valla publicitaria. Según ellos se veía desde una ruta de naves espaciales entre dos de sus planetas. Luego el mismo Asimov tenía otro cuento titulado “Piénselo” en el que el protagonista es seguido constantemente por un robot que le hace publicidad personalizada. Y su buscamos algo más moderno en Futurama hay un episodio donde Fray lleva unos calzoncillos que permiten que la publicidad se cuele en sus sueños. Pero creo que costaba imaginar un coche que te mostrase publicidad en su pantalla y que no parase de mostrarla con el peligro que eso supone para el conductor y para el resto del tráfico.
Esto de la publicidad y de que las cosas que compras no son realmente tuyas está ya llegando a extremos inverosímiles… pero mientras la gente no reaccione, pues seguiremos igual.