Configurar un portátil muchas veces no es tan fácil como parece

Llevamos unas semanas con varios casos seguidos casi iguales. Todos parecidos: clientes que no valoran la importancia de configurar un portátil, así que nadie se plantea comprarlo en el pueblo y que te lo entreguen ya funcionando, ellos compran todo en la red.

Nosotros cuando vendemos un portátil lo arrancamos y los configuramos con los datos que el cliente nos proporciona. Y si necesita instalar software o migrar datos se lo hacemos. Al final no hemos vendido un ordenador, sino un servicio: modernizas el hardware y sigues funcionando como lo estabas haciendo, solo que con un equipo más moderno.

Pero parece que eso es aburrido, lo divertido es ir a hacerlo uno mismo a ver que pasa. Y como sigo pasan cosas. Y como dice mi socio: nosotros nos enteramos de pocas.

Un clásico es el cliente que adquiere el portátil sin sistema operativo. No siempre es simple y sencillo instalar los drivers propios de ese equipo concreto y dejarlo todo funcionando de forma fina. Estas semanas hemos tenido que hacerlo con tres equipos.

Pero últimamente nos llega otro tipo de casos que también llevan camino de ser un clásico. Clientes que compran un portátil y como lo tienen todo en la nube vuelven a sincronizar el Onedrive o el GoogleDrive. Pero por el camino siempre surge algún problema. Al final descubren que los datos no están en la nube, no están en el portátil nuevo… y el portátil viejo ya se formateó y se ha vendido o se lo han regalado a alguien. El fin de semana pasado y este fin de semana hemos tenido dos situaciones de éstas. A veces no sabes si reírte o llorar. Allí está el cliente a punto de sufrir un ataque cuando no encuentra sus fotos, sus facturas, sus documentos… no encuentra nada de lo que ha archivado en los últimos años.

En los dos casos últimos que hemos tenido han tenido suerte. Los PCs no los había tocado nadie y al final pudimos recuperar la información. Pero hay ocasiones en los que no son tan afortunados. Sobre todo si antes de traer el portátil a la tienda ha ido el amigo que controla mucho de informática, el novio, el primo y cada uno ha tocado el disco duro o la cuenta en la nube para hacerlo a su manera. El mes pasado tuvimos un caso de estos donde no hubo manera de recuperar nada.

Parece que es sencillo arrancar un portátil y configurarlo, pero no lo es tanto. Eso sí, al paso que vamos pronto no tendrán tiendas a las que acudir con sus problemas mientras sigan comprando fuera. Luego saldrán en la prensa quejándose de que todo son viviendas turísticas y no hay ninguno de los comercios donde compraban (en un pasado remoto y dejaron de comprar).