Leyendo hoy noticias de tecnología he llegado a una sobre un proyecto japones para lanzar satélites artificiales construidos de madera.
La Universidad de Kyoto ha realizado algunos experimentos con madera en el espacio. Enviaron muestras a la Estación Internacional Espacial y comprobaron si la exposición al vacío de varios tipos de madera tenía efectos negativos. Por lo experimentado la madera de magnolia pasó con nota todas las prueba. Así que ahora están preparando un satélite artificial construido en parte con dicha madera. Sería una manera de reducir el costo de la producción de nuevos satélites y de mejorar su huella ecológica.
Pero no puedo evitar acordarme de Bob Shaw y sus Astronautas Harapientos que viajaban al espacio con naves de madera. Ahora solo falta que los japoneses tengan éxito y se atrevan a enviar cosas más grandes hechas de madera al espacio.