Blog y política municipal

Parece que ya sé para que servía la concejala de informática del ayuntamiento de mi pueblo: para leer blogs en la cache de Google.

Se ha montado una buena en la campaña electoral de mi pueblo, cuando el actual alcalde (y candidato a casarse… perdón, pero es que veo sus fotos de campaña y parece que esté vestido para la ocasión…) ha acusado al candidato a concejal del principal partido de la oposición de insultar al pueblo, insultarlo a él (al alcalde), de insultar a la antígua alcaldesa, a sus hijos, de insultar a funcionarios municipales y (lo que da una muestra de la inteligencia del acusado) de insultar al candidato del partido con el que necesitarán coaligarse para obtener la alcaldía… Y ya puestos a insultar, el alcalde no ha señalado la más importante, que eran insultos sin gracia y que el blog era un ejemplo de como no se debe escribir…

Las pruebas del alcalde son entradas de un blog de hace un año, donde el candidato de la oposición se explayaba a gusto con todo bicho viviente.

El partido de la oposición ha sacado una nota de prensa (que parece escrita por Ana Rosa Quintana) donde dice que la culpa de todo la tuvieron unos amigos de su candidato a concejal que tenían las claves para escribir en el blog o foro, porque no aclaran que era y que los que esribieron esos textos eran otros usando la clave y el usuario de su candidato. Además como muestra de buena fe, indican que cuando vieron que había muchos escritos que no eran suyo, pues dieron de baja el blog.

Lo curioso del asunto es que yo leí ese blog hace casi un año. Una noche de verano en vacaciones de esas que no tienes sueño, pues me puse a buscar blogs escritos por gente del pueblo. Tenía ya localizados un par de blogs y quería ver si algún conocido de mi pueblo tenía el mismo vicio que yo de escribir por Internet. En la búsqueda llegue al blog del actual acusado de denigrar al pueblo que pretende gobernar, y leí alguno de los insultos de los que ahora le acusan. También me llamó la atención que a partir de una determinada fecha, las entradas ya no estaban operativas en el blog, pero si en la cache de Google;  como uno es algo curioso, pues seguí por la cache de Google y pude leer alguna perla más. Lo reconozco, leía por el morbo de conocer de quién hablaba, de reconocer los lugares que describía… y por ver donde podía llegar la escritura de alguien moldeado por la Logse.

Y ahora tenemos el blog en el centro de la campaña electoral de mi pueblo. No deja de ser divertido, sobre todo porque nadie ha dado ninguna explicación medianamente técnica de donde ha encontrado los textos (la mayoría en la cache de Google, si ya estaban allí el año pasado) ni los otros han dado ninguna prueba de qué el autor de ellos no es su candidato. Claro que si intentamos explicar el asunto a alguien que no esté muy metido en este mundillo, pues cuesta un poco.

Al final la única conclusión, es que si te da un calentón y escribes algo de lo que te puedas arrepentir, no basta con borrar la entrada del blog, sino que hay que tratar de eliminarla de las caches de los buscadores, que estos no olvidad nada…