En mi empresa de por las mañanas no hace muchas semanas que han llevado a cabo una reorganización del organigrama. Para quien no tenga la indescriptible experiencia de trabajar en una empresa con más de 5.000 trabajadores, esto tal vez no le diga nada, pero para los que lo sufrimos a diario es algo… bueno algo que te entretiene unos días.
Comienzas a buscar donde están los amigos (si tienes alguno en la dirección…) a ver las fotos de los nuevos, a buscar los nombres de los jefes para saber de que familia provienen. Y otra diversión es buscar el nombre de las nuevas unidades y sus funciones. Podemos encontrar cosas como ésta:
- Teniente Coronel de Discos Duros Alta velocidad
- Comandante de discos de 3 1/2
- Sargento de discos de 2 1/2
- Comandante de cintas de backup
- Comandante de discos externos
- Coronel de sistemas de raid espejo
- Comandante de regrabadoras DVD
Si mañana hay que implantar en la empresa un sistema de copia de seguridad para los usuarios de portátiles, pues hay que poner de acuerdo a un Teniente Coronel, con un Corones, con un General y por supuesto al Teniente Coronel de sistemas móviles, al Coronel de ordenadores… junto con la cohorte de cada uno de comandantes, sargentos…
Bueno, pues en mi empresa a pesar de que cada vez hay más oficiales que soldados (y con mucha diferencia lo que más hay ahora son mercenarios suizos…) se les escapan cosas; siempre vamos con retraso respecto a las empresas punteras del sector.
Hay un Banco que los últimos años nos ha chafado unas cuantas operaciones muy interesantes, y después de leer este artículo de Enrique Dans, comienzo a entenderlo, resulta que ellos tienen una Dirección de Innovación, toma ya. Nosotros no hemos pasado de la Dirección de Nuevas Tecnologías… vamos como en mi Ayuntamiento.
La verdad es que me dan envidia, no sé si será luego una dirección operativa o se tratará de un regimiento de opereta, pero por lo menos hay voluntad de abrirse hacia el mundo nuevo que representa la revolución de las tecnologías de la información.