Cada día estoy convencido de que debemos dar un giro al trabajo que hacemos en la tienda. Llevo tiempo comentándole a mi socio que hay que dejar los ordenadores, los periféricos… que la gente cree que sobre esos temas con ver dos vídeos ya lo saben todo… el futuro son los aparatos con ruedas digitalizados.
Estos días hemos estado con dos clientes. Ambos tenían problemas con los sistema digitales en sus vehículos. A uno de ellos el fabricante del coche le pedía una cifra escandalosa para poder seguir usando el GPS durante un año (los dos primeros años son gratis para que piques). Y no podía conectar el GPS de su teléfono móvil al sistema infográfico del coche (lo bloquean a cosa hecha). El otro caso era casi más divertido. Un cliente que acaba de comprarse un coche teutón de gama alta. No logra que su teléfono móvil (un Android también de gama alta) funcione conectado al vehículo. En ambos casos logramos resolver los problemas. Así que aquí veo una nueva línea de negocio, ya que ni los concesionarios saben como lidiar con estas cosas y encaja más con nuestro conocimiento difuso y más general de la tecnología digital.
Pero esta mañana leyendo una noticia en ArsTechnica ya he visto la luz: investigadores descubren agujero de seguridad en sistemas de cambios de marchas sin cables de bicicletas. Resumiendo, han descubierto como pueden interceptar la señal Bluettooth que va desde la llave del manillas hasta el sistema de cambio de marchas en los piñones traseros, para que se cambien solas sin la intervención del ciclista. Esto en carreras y competiciones podría ser demoledor: le modificas la relación de marchas al que te va ganando o simplemente le bloqueas del cambio de marchas y simplemente lo adelantas. Y se me ocurren más usos, por ejemplo solo espiar y ver que relación de cambio está empleando la competencia para ver que tal va.
Ahora los ciclistas tendrán que esperar que los fabricantes saquen un parche para tratar de resolver el problema. Por supuesto deberán ir a un taller especializado, porque parece que no es fácil ajustar estos cambios por uno mismo.
Lo divertido de esto es que estos aparatos aportan ventajas a los ciclistas (cambios de marchas más precisos) pero realmente a quien benefician es a los fabricantes de bicicletas que al no depender de los cables desde el manillas hasta el cuadro simplifican el diseño y construcción de las mismas: lástima que no lleven esa reducción de costos al precio de venta… ni que tengan en cuenta los problemas de seguridad inherentes a cualquier sistema digital.
Así que cada vez veo más campo de actuación para los especialistas en seguridad informática, eso sí tendremos profesionales cada vez más específicos para sectores muy concretos.
Siempre me ha gustado muchísimo la tecnología… pero me hago viejo. Me supera que una bicicleta necesite una actualización de software, que puedan dejar un coche parado cuando necesitas usarlo porque la actualización se ha quedado incompleta por cualquier motivo. Que en nada haya que actualizar también la cerradura de tu casa con un parque de seguridad.
Empecé con MS-DOS en linea de comando y ahora todas esas cosas se me escapan y no me gusta nada no tener el control sobre un dispositivo que he comprado y depender de parches y actualizaciones.
Lo dicho: me hago viejo