Oyendo las noticias en la radio mientras venia a trabajar, he escuchado sobre la nueva ley que quiere aprobar hoy el gobierno. Y no he podido evitar recordar a Atlas. Y aquí estoy meditando sobre si algún día alguien seremos capaces de sacudirnos el peso muerto que tenemos encima y progresar de verdad.
Anterior y Posterior
7 Comentarios
Comentarios Cerrados
Y cuál es el peso muerto que no nos permite progresar de verdad?
¡Hoy es el gran día!
Por fin sabremos qué es eso de la economía S.O.S. tenible.
Más o menos me hago una idea de lo que supondrá al final: más papeleo, burocracia y gastos para todo empresario/autónomo cumplidor de la ley. Más trabas para el que quiera hacer algo.
Últimamente parece que ando desconectado de la actualidad (ni veo ni leo las noticias)…¿de qué nueva ley estáis hablando?
Lo dudo… el problema de España es un problema de mentalidad.
Quienes tienen dinero para montar empresas y sacarlas adelante, son personas que buscan rentabilidades seguras, de ahí que para el sector del ladrillo todos estos años atrás siempre hubiese dinero, pero nunca para áreas ‘nuevas’ (al menos en España cosas como la tecnología son nuevas).
Y eso, no lo cambias ‘por Ley’.
A menudo me encuentro con absurdos comentarios contra los trabajadores asalariados, en los que se les ataca por ‘cómodos’ mientras se ensalza a los ’emprendedores’, mientras se achaca a los 1os la falta de valor o ideas para empezar cosas por su cuenta.
La realidad es que sí hay muchas ideas, yo las tengo, compañeros de trabajo tienen las suyas, y la mayoría querríamos iniciar algo (aunque luego no terminase de cuajar) propio.
El problema es que aquí obtener financiación ‘a fondo perdido’ por parte de Inversores es casi imposible, y dado que los salarios en España son de los más bajos, un trabajador asalariado apenas puede ahorrar y por tanto no puede contar con un capital con el que arrancar su aventura.
Así que a menos que el gobierno vaya a destinar millones de € a financiar ideas en áreas innovadoras a pequeños emprendedores (y no a las empresas grandes que son las que siempre se llevan las ‘ayudas’), sin que ello suponga que si tu idea falla te vayas a pasar los próximos 20 años trabajando para devolver el capital que te dieron… pues mal lo llevamos.