Facturación total y precios de artículos

Hace unas semanas, estábamos cerrando la facturación del tercer trimestre de este año 2007. Le dedicamos unas horas a bucear por los datos de la facturación, y esto no hizo más que confirmar la tendencia que vamos siguiendo año tras año: cada vez vendemos más cosas, pero facturamos lo mismo o solo un poco más.

Si fuésemos una gran superficie, no estaríamos preocupados, se trata de vender más, pero en nuestro caso si que nos preocupamos, porque nos gusta vender tratando bien al cliente;  y esto es cada vez más difícil con los escasos márgenes que tenemos. Ya no tanto por lo poco que es el margen, sino porque al ser el precio de venta bajo, la cantidad que ingresamos por cada venta es pequeña, y no sale a cuente dedicarle ni 10 minutos a explicar nada al cliente que acaba de comprarte algo. Y al final eso es malo para nuestra clase de negocio.

Y no sé por donde tirar. Hace ya tiempo que redujimos gastos por todos lados, buscamos transportes más baratos, proveedores con mejores precios, cambiamos nuestro operador de telecomunicaciones, buscando las mejores tarifas. Así que por la reducción de gastos nada.

Y claro si no explicas nada al cliente sobre la compra que está haciendo, pues cada vez perdemos más nuestra forma de vender. Pero claro, si vendes un PC que tiene un PVP de 459 Euros y te deja un margen de menos de 30 Euros (cifras reales, no me las invento) y el cliente se pone a preguntarte que cómo se crea una cuenta de correo electrónico, te recrimina que no le hayas regalado el Microsoft Office, te dice que por qué no le obsequias con un ratón, te pregunta por la configuración del Wifi… y le tienes que decir (procurando perder el menor tiempo posible) que ahí está el portátil y que quieres los 459 Euros y que si quiere algo más que pague el servicio.

Y no te digo cuando llega un cliente y se siente y se pone a pensar en cambiar el monitor y no sabe si será mejor un 17″, un 19″ o un 19″ con pantalla panorámica. Y cuando se decide por el tamaño empieza por la marca… si está más de 10′, has perdido dinero con la venta, bueno, si al final haces la venta, qué eso es lo peor.

En resumen, cada vez vendemos más unidades, pero la facturación se mantiene. Así que otra vez a tratar de inculcar a los clientes que nuestro tiempo asesorándoles, resolviendo sus dudas es un servicio que como tal debe facturarse y cobrarse, y hacerlo sin que nadie se nos ofenda, lo cual en un pueblo pequeño como el nuestro es muy malo.