Hay ocasiones en que se critica a blogs de mi gremio, porque nos metemos mucho con los clientes, cuando estos demuestran su bajo nivel de conocimientos técnicos. Y la verdad es que la critica en ocasiones puede tener razón. De hecho yo he dejado sin publicar varias entradas en ese sentido, porque al final todos mis clientes son los que me permiten llegar a fin de mes.
Pero cuando voy a otros lugares donde hay clientes, me doy cuenta que la plaga del cliente que sabe más que el profesional que le atienda, no nos sucede solo a las tiendas de informática.
Hace un rato he asistido a una escena, que para mí era bochornosa. Resulta que estaba en la Seguridad Social, esperando mi turno para que me viese el médico (si, volví el lunes de vacaciones, en mi empresa de por las mañanas, donde antes había 150 personas, ahora hay 15, pero el aire acondicionado está igual de fuerte, así que he pescado un gripazo en agosto de campeonato) y había por allí una señora muy nerviosa. Se quejaba de que el día anterior había enviado a su hermana para que le hiciese una receta (cojonudo, sería que la hermana tenía los mismos síntomas que ella) y el médico a partir de la descripción de los síntomas que había la hermana, le había recetado unos medicamentos.
Pero ella consideraba que esos medicamentos no eran los que necesitaba, así que ahora venía a que le recetase los que ella decía que la iban a curar… porque los que le había recetado el médico no la iban a curar.
Lo mejor es que no había llamado para reservar cita, y pretendía colarse entre dos pacientes; bueno y las recetas eran de algo que yo diría que eran psicotrópicos, que no era cambiar una aspirina por un paracetamol.
Así que me doy cuenta de que hay gente que tiene que tener mucha más paciencia que nosotros todavía, y los admiro cada vez más como al amigo Jokin…
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De todos modos, creo que cuanto más avanzamos en edad, más dogmáticos nos volvemos. Eso creo que nos va a pasar a todos, demasiados años y experiencia con nosotros mismos para aceptar consejos y recetas a la ligera.
A mi madre le pasa y cuando le hago caer en la cuenta de que ella no es médico (ni policía, ni bombero,…) se rie de si misma.
Lo de colarse es aparte, es un tema de educación, la edad no dá más derechos y debería ser fuente de inspiración sobre modales y buenas costumbres de cara a la gente joven y no al revés.
Los/las clientes que dejan el carro en la cola y se van a comprar y van viniendo y llenando el carro con cositas.
Los que van solo “a hacer una preguntita rápida” que no tardan nada (joder!, pues como todos los de la cola, listo).
Los que van ‘solo a recoger una cosa que ya está hecha’. Joder! pues igual que yo!.
Los que en el bus ‘exigen’ que les deje bajar entre paradas (si quiere te deja, y si no, tampoco hay que insultar al conductor).
Los que no usan los numeritos de turno cuando hay poca gente: un turno es un turno, le toca al que pone en pantalla, si no tienes número coge uno. O si no peor, los que cogen número, se van, se les pasa el turno y luego vienen con la ‘vuelta atrás’.
En fin, un poco de por favor, por Dios, un poco de modales, a todos nos joden las colas, los turnos, las esperas, los desplazamientos al centro, tener que ir en bus, etc, etc, y TODOS nos aguantamos.
Creo que 2 son los grandes problemas de este mundo (veis, aquí estoy siendo dogmático, me estaré haciendo viejo…):
La gente que se cree por encima de los demás y que las reglas no van con ellos.
La gente que siente necesidad de estar diciéndole a los demás lo que tienen que hacer constántemente.
SPAIN IS DIFFERENT
En este caso no, pero de todas formas con los médicos es otro tema, hay que andar con ojo, que hay cada matasanos…. por ejemplo, mi padre que tenía cancer, fue con mucho dolor en la pierna por lo que resulto ser un trombo (algo normal con quimioterapia) y los muy inhutiles de urgencias se lo vendaron y le mandaron a casa, claro, al de nada a operar con posibilidad de perder la pierna (que no la perdio, pero la calidad de la vida que le quedaba bajo mucho, porque no podía andar solo y tenía dolores constantes).
Y me conozco más casos de pifias muy gordas, así que creo que no está de más no tomarse como verdad todo lo que sueltan los médicos sin darle una vuelta.
Digo yo que si a lo que va es a por psicotrópicos debe tener preferencia, o a por metadona, o antidepresivos o a, y si no tener una preferencia, una consulta especial.
Lo de los matasanos es caso a parte, desgraciadamente los tenemos de 2 tipos bien diferenciados:
1º que sean funcionarios, en tal caso prima la ley del mínimo esfuerzo, nadie les obliga a esforzarse.
2º Que trabajen para una empresa privada, en tal caso según la “supuesta enfermedad” estarán primados según hagan muchas o pocas pruebas.
solo si damos una buena persona (que hay muchos) nos valdrá, porque la profesionalidad no es una exigencia en ninguno de los 2 grupos mencionados.
Si bien es cierto que hay mucho cliente espabilado por el mundo… también hay mucho vendedor que se las trae. Especialmente en dos sectores. Son las criaturas más bajas de la creación, varios escalones por debajo de las amebas y los protozoos: los vendedores de pisos y de coches.
Me parece asombroso que un vendedor de un concesionario de coches no conozca las características técnicas y el equipamiento de las distintas versiones de los vehículos que vende. ¡Coño, que sólo vendes, como mucho, una decena de modelos distintos, maricón! Y si no te acuerdas usa la documentación, que para eso la escribe alguien… Pero no, mejor hablar de (mala) memoria y confundir a los clientes. Además, me da por el culo que se atrevan a discutirte datos que conoces a ciencia cierta para acabar diciendo: ¡ah, no lo sabía!
Sencillamente no entiendo a qué pollas dedica el tiempo que no están enseñando coches esta gente. Cómo es posible que no se conozcan un puñado de coches, mientras que un aficionado puede saber más de cientos…
Prozac….
Prozac….