Este fin de semana pude leer, que un blogger americano había descubierto que los datos sobre series de temperaturas en la Tierra de la NASA, estaban afectados por un error informático del tipo de año 2000 (podéis leer más en Barrapunto).
Sin entrar en otras consideraciones sobre el cambio climático que esto puede representar, si que me gustaría indicar que el error se localizó mediante ingeniería inversa, ya que la NASA no proporciona el código fuente que usa para calcular dichos datos. Que una vez que se vio el error y se alertó a la Agencia Americana, ésta comprobó su código y efectivamente vieron el error.
Una vez más podemos ver lo importante que es disponer del código de una aplicación, o del algoritmo de cálculo. Más cuando estamos en una época en que tantas cosas se obtienen desde un ordenador y eso ya se considera como palabra de Dios.
Por otro lado no puedo evitar reírme con la Nasa, que en pleno 2007, todavía tiene errores de programación por efecto 2000; cuantos errores no tendremos por ahí en otras estadísticas todavía más importantes que ésta y que no se pueden contrastar, bien porque el origen de los datos es único, bien porque se desconoce la metodología empleada en su elaboración.
Bueno y por no hablar ya de los errores matemáticos y de expresión de nuestros políticos y periodistas, menos mal que en España tenemos a Malaprensa, para contarnoslos… pero así y todo cuando oyes hablar de números y estadísticas a algunos políticos, dan ganas de empezar a correr.
Un Comentario
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Otro tema relacionado con lo que comentas, es el acceso por parte de las empresas y/o particulares al código fuente provativo desarrollado por encargo, tal como en el verano de 2003 sentenció el Tribunal Supremo, en España nos ampara el derecho de acceso al mismo.