En mi empresa de por las mañanas estamos de fusiones, reestructuraciones y demás palabras con las que eufemísticamente decir que sobran trabajadores aquí.
Así que las reuniones por parte de los nuevos jefes de la empresa siguen. Y he detectado una constante en estos actos, y es algo que en cualquier momento puede encender el normalmente tranquilo ánimo laboral de los cubículos.
La gente aquí normalmente es muy civilizada y educada. Son como esos animales que en principio cuando eran salvajes podían ser capaces de los mayores sacrificios para defender su territorio… pero que cuando se acostumbran a la vida estabulada, son incapaces de asustar a la mosca que se pase por encima de su hocico. Así que cuando nos dicen a la izquierda, pues todo el mundo gira, saltar, pues a brincar. Y nadie protesta ni dice nada ni se plantea si de verdad hace falta elevarse, se hace y punto.
Pero volviendo a las reuniones, hay una costumbre en ellas que puede ir cambiando esta actitud tan civilizada. En todas ellas, los ponentes hacen chistas y chanzas sobre equipos de fútbol. Casualmente, el blanco de sus ironías siempre es el mismo equipo. Y en esos momentos es cuando miras al público y ves a más de uno, apretando los puños, resoplando y aguantándose. Y como esto siga así, al final el balompié puede que catalice otros sentimientos más ocultos y alguien explote en una de estas reuniones. Lo cual no sería nada extraño, teniendo en cuenta nuestra forma de ser tan peculiar, donde solo lo accesorio nos hace movernos y lo realmente importante no es capaz de movilizarnos.
4 Comentarios
Comentarios Cerrados
Cuanta razon tienes… (a mi no me gusta el futbol)
Lo triste es no es que la gente sublime sus instintos con el fútbol. No es furia contenida que amenace salir con el pretexto del fútbol. Lo triste es que el fútbol es lo único que remueve las tripas de muchos.
No hay ya conciencia de clase, porque aquí ya no hay clases sociales, somos todos iguales, todos licenciaos, todos podemos llegar algún a ser jefes y tener un A6 de renting, así que mejor portarse bien.
Con decirte que en mi antigua empresa el comité de empresa (ejem) lo manejaban los managers.
Pan y circo…
Es que los colores futboleros han sustituído a las tribus de la antigüedad, pero a veces me ha extrañado que no terminásemos como en Ruanda con los Tutsis y los Hutus: a machetazos.