El otro día leía una noticia en El Mundo Today: Atraca un banco y sale con una hipoteca a 30 años. Algo que resulta muy divertido, atracador que entra con su pistola y su pasamontañas… y al final sale con una hipoteca.
Pero mi memoria se puso en marcha y recordé que lo que allí contaban, yo lo había visto antes, pero en la realidad. Hace casi 20 años, estaba yo trabajando en una Dirección de Zona de una entidad financiera situada en la costa. Estábamos capeando la crisis de los años 90 (si, parecida esto de las crisis es cíclico) como mejor podíamos. La situación era semejante a la actual: el paro disparado, la construcción parada en seco, la morosidad disparada… Y una mañana, recibimos un aviso de atraco a una de nuestras Oficinas.
Teníamos un procedimiento que se aplicaba en aquellos casos. Mi jefe iba a la Oficina, para ver si podía colaborar con los compañeros atracados. A la vez, montábamos un equipo de empleados de otras Oficinas, para colaborar en las tareas de arquear, cerrar caja, comprobar lo robado… para quitar ese trabajo a los compañeros que había sufrido el atraco. Además si hacía falta avisábamos a los servicios médicos y estos enviaban un psicólogo para atender a los compañeros que habían sufrido el robo. Así que nos ponemos manos a la obra y nos vamos para la localidad donde se había producido el robo.
Y cuando llegamos, el ambiente en la Oficina era normal, no la habían cerrado, había clientes en su interior y todo parecía normal. Preguntamos y nos contaron que había pasado.
Había llegado un atracador, con un pasamontañas y una escopeta de caza. Había ido a la ventanilla y había dicho la frase de “Esto es un atraco, mete todo el dinero en esta bolsa”. Mientras eso sucedía, el Director de la Sucursal, salía del despacho y veía la escena. Y con gran sangre fría, se dirigió al atracador. Empezó a hablar con él. Y poco a poco lo fue alejando de la ventanilla. Al final lo metió en su despacho. Allí el atracador le confesó que lo que estaba haciendo era para poder pagar la hipoteca de su casa en otro banco. El Director de la Oficina, le dijo que eso se podía arreglar de otras maneras. Consiguió que soltase la escopeta y se quitase el pasamontaña. Y sin inmutarse, el Director de la Oficina, le montó una operación de préstamos para refinanciar su hipoteca. Y al final el atracador salió de la Oficina, sin haber terminado el atraco.
Y tengo que decir que el Director de la Oficina al final le dio la operación al atracador y la cosa acabo más o menos bien. La Policía lo detuvo, pero no llegó a entrar en la cárcel. La crisis empezó a escampar y estos casos de desesperación fueron remitiendo poco a poco.
Así que a veces la realidad gana a la ficción. Y algún día os contaré más batallitas de atracos, porque no fue éste el único al que acudimos. Tuvimos unos cuantos más en aquellos años y algunos con finales no tan felices como éste.
5 Comentarios
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Como el que fue a devolver unas tintas y salio con un televisor nuevo.
Im-Presionante, ¿Y el director de esa oficina ganó un premio o ascenso? Se lo merece.
Por cierto, de “Crísis Cíclica” nada, esto es un crack como el del 29 y no nos recuperaremos hasta 2018, por lo menos. Con la salvedad de que en el 29 se suicidaban los brokers y ahora no he visto a ninguno quejarse de nada…
Si pasó en el 29 es que pasa otra vez y es cíclico 😛
No se suicidan porque han aprendido que jugando en cotra de las deudas soberanas se cogen beneficios continuando con el modelo especulativo anterior (pero bajista) hasta que vuelva a imponerse el mismo modelo especulativo alcista.
Mucho experto en economía hay en España… será por eso que me cuesta tanto encontrar trabajo.
La crisis sí suelen ser cíclicas. En España tenemos una crisis de producción con destrucción de empleo desbocada cada 20 años más o menos.
La diferencia con las crisis anteriores es que ahora estamos en el Euro. La medida clásica para este tipo de crisis solía ser la devaluación de la peseta (a grosso modo, bajar los sueldos, pero sin que se note)
El problema es que ahora no podemos devaluar, así que nos estamos comiendo el ajuste con patatas.