pues para que no nos pasen cosas como al autor de este blog cuando nos cuenta la odisea del cambio de una impresora Lexmark en Carrefour (por cierto visto gracias a Meneame).
Y también porque hace más de dos años que no vendemos Lexmark de chorro de tinta.
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Y sin embargo la gente las compra como churros; yo no las vendo, pero cada vez más clientes vienen a comprar tinta para ellas, sobre todo las de gama más baja (sí, esas del Carrefour).
No me lo sigáis recriminando, hace meses que me arrepentí públicamente (en este mismo blog, además 🙂 ).
Lo próximo una laser que se entienda con Linux, prometido…
Tú le hubieras devuelto la pasta? o qué hubiersa hecho?
Un saludo
Ismael: si la impresora no funciona, hay que gestionar la garantía. Normalmente en este tipo de garantía, se envía la impresora y nos devuelven una nueva. El problema con este tipo de aparatos, es que una vez abierto el consumible, pues no se puede vender como nueva. Si compras un consumible nuevo… se pierde dinero.
Si se lleva una máquina superior, pues no habría problemas, se compensan los importes.
A mi no me gusta que me devuelvan cosas a la tienda, por ello lo que siempre hacemos en indicar los pros y contras de lo que vendemos, es una forma distinta de vender a la de cojo una caja del mostrador y me la llevo. De esta manera este tipo de devoluciones por fortuna casi no las sufrimos.