y se las cree.
Ayer entra a la tienda un cliente al que su padre la había regalado un GPS (que ése si lo habíamos vendidos nosotros, claro lo compró el padre…). Y viene a quejarse de que el cacharro (según él) estaba estropeado.
Le preguntamos que si no se enciende, si no detecta los satélites… y nos dice que no, que lo que sucede es que él quiere ir a la fábrica donde trabaja su novia, así que va al buscador del GPS, pone el nombre de la empresa y no la encuentra. La fábrica en cuestión es una nave industrial de la empresa más grande de nuestro pueblo, que tiene como 20 naves distintas solo aquí, tiene en pueblos vecinos, en Madrid, en Galicia (y también en otros países) así que le pregunto si piensa que el Bluetooth lo ha sintonizado con sus pensamientos para que el GPS sepa a cual de la 100 naves industriales de la empresa debe llevarle (y no coge la ironía… hay días que mejor callarse, porque entonces comenzó a preguntarnos por el Bluetooth…)
Luego se queja de que el domingo fue a la capital a las rebaja y tampoco localizaba una tienda de una famosa cadena de moda (que tiene en la capital seis o sieta locales)…
Y que luego quería ir a un centro comercial que inauguraron este verano y tampoco lo encontraba en el GPS… que mierda de cacharro.
Así que tuve que explicarle que actualmente los GPS buscan direcciones, y si buscas una tienda de Zara, y hay seis tiendas de Zara, pues deberás decirle algo más, que el bicho no es inteligente, que es bastante tonto. Que si quiere buscar cosas nuevas, debe registrarse en la web del fabricante y actualizar los mapas…
La verdad es que la gente ve las películas éstas donde la tecnología no parece tener límites y se lo creen, así que luego piensan que la realidad es igual…
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El caso es que, si a mi me pasa algo parecido con… digamos… un electrodoméstico, después de probar todo lo que se me ocurra, tengo la decencia de leerme el manual antes de ir a molestar (y encima en plan vacilón la mayoría de las veces). Pero claro, como todo lo tecnológico hoy en día es taaaaaan fácil y taaaaaaan intuitivo… 🙂
Lo mejor es que no había ninguna mala intención, el cliente pensaba que con poner el nombre de la empresa bastaba para saber a cual de sus muchas naves industriales (por cierto muchas situadas en zonas montañosas sin carreteras ni cartografía) él quería ir. Estaba convencido de que un GPS funcionaba de esa manera.
Increible con la gente
Si, yo todas las mañanas le pido a mi cocina un zumo de naranja recién exprimido, un café descafeinado recién hecho y un par de churros calentitos, pero ná, que no hay manera. Estoy empezando a sospechar que la cocina no funciona así.:)
¿Habeis probado Google Maps en un PDA (versión Windows Mobile) con GPS? Se acerca mucho a lo que pedía ese cliente. Claro, que tira de GPRS, necesitaríais una tarifa plana (Yoigo mismo).