Estos días de celebraciones navideñas, uno acude a comidas con amigos y con familiares de una forma más concentrada que en el resto del año. En dichas comidas uno de los temas de conversación, suelen ser los regalos de empresa; al principio lo que la empresa te regala a ti, pero también lo que otras empresas te regalan. Me voy a referir a estos últimos, no a la cesta que la empresa te da, sino al jamón de los proveedores.
Un familiar de mi esposa trabaja en un negocio de ferreterías, facturarán tal vez unas 8 o 10 veces más que nosotros y se puso a relatar las cestas, jamones, bodegas portátiles (parece que es el regalo estrella de estas Navidades para directivos) que el gerente había recibido… vamos que tras llenarse el coche siguió repartiendo entre los empleados los regalos que le habían enviado a él.
En un par de visitas a clientes míos que se dedican a la fontanería, a la abogación (aquí si que con facturaciones semejantes a la nuestra) el despliegue de regalos que recibe la gerencia por parte de proveedores es impresionante… vamos paa estar hasta Semana Santa sin pasar por la charcutería y para estar un poco chispa hasta el verano.
Y… ¿cuantos regalos de esos hemos recibido en la tienda? pues solo dos botellas de vino de Jumilla (por cierto muy bueno) de un distribuidor de tinta compatible…
Pero el haber recibido solo las dos botellas de vino me hace pensar que lo estamos haciendo bien. Nosotros cuando compramos material no buscamos el rappel, ni los puntos para los viajes o para los jamones de los mayoristas, buscamo solo el mejor material, al mejor precio en cada caso…
Así que propondría a algún economista con ganas de aportar algo a su ciencia un estudio sobre la competencia y libertad en un mercado dado, según los regalos de empresa que reciben los directivos del sector (o que se hacen los directivos entre ellos, que ese sería otro capítulo…)
Y todavía hay algunos que quieren crucificar a Microsoft porque va a prestar algunos portátiles Acer Ferrari para que algunos bloggers prueben el Windows Vista… más de un pata negra que he visto yo por aquí cuestan más que el Acer…
3 Comentarios
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En el sector informático hay poco margen para el vendedor final. Y si encima practican la política que comentas en tu caso menos aún. 😉
Pero me apuesto algo a que en los escalones anteriores si que corren las cestas. Seguro que algún que otro portátil ha caído.
El vino seguro que estaba rico, rico. 🙂
Realmente donde se mueve el cotarro es entre grandes empresas. Si tu cliente es, por poner un ejemplo, El Corte Inglés, prepárate a dar y a recibir. Ahora, como bien dices, Tendero, se mueve entre directivos. Se frotan las espaldas los unos a los otros que da gusto, y los de abajo no olemos ni los tapones.
Ahora, eso sí, que no se piensen que somos tontos y no nos enteramos. Ya llegará nuestro momento. Y ellos que sigan jugando a su juego. Cuanto más se acentúen estas diferencias sociales, más peligran sus puestos. Hay quien ya está alertando del tema: los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, y durante la historia de la humanidad, siempre que ha ocurrido esto, ha acabado en revolución. Que sigan apretando con los precios de la vivienda, luz, combustibles, etc. Al final no va a ser una burbuja inmobiliaria lo que va a explotar: va a ser una burbuja social.
Ah! y Feliz 2007!!