El otro día os enseñé el desembalaje de mi telescopio. Vamos ahora a contar las primeras experiencias. Antes que anda advertir que soy un novato en esto, he leído por la red, me he comprado dos libros de iniciación, pero puede que meta la para explicando algo.
Mi lugar de observación es la terraza de casa. Está orientada al norte por un lado y al este por el otro. Tengo por el oeste un montón de luces de una carretera cercana y varias árboles grandes que bloquean la visión de cosas que estén a baja altura. No es lo ideal, pero es lo que tengo más cercano. Mi idea es que cuando esté familiarizado con el aparato ya haré salidas a lugares más despejados y con menos contaminación lumínica.
El telescopio con su reducido tamaño es fácil de sacar a la terraza cuando quiero usarlo. El primer día empecé con algo fácil de localizar. Apunté a Venus y di con él enseguida. A través de telescopio ves como una bolita de luz redonda. Parece que esto funciona.
Mi aparato lleva un sistema de búsqueda automática. Uno calibra el telescopio antes de empezar a usarlo y luego a través de un mando, puede indicarle que busque el objeto que desea observar. Fue una de las cosas que buscaba cuando lo compré. Pero con la tranquilidad de saber que si la búsqueda manual falla, tenemos la búsqueda asistida, lo estoy usando casi siempre en modo manual. Y poco a poco voy orientándome por el cielo.
El segundo objeto que vi con el telescopio fue Saturno. Y se ven los anillos y todo. De momento uno se da cuenta de que lo que nos muestran los libros es cierto, ahí fuera hay un Universo espectacular para ver.
Y como estaba en racha con los planetas, pues salté a por Marte, que desde mi posición y las horas que observo, estaba visible. Aquí sufrimos una pequeña decepción. Está ahora mismo algo lejos Marte y no se veía muy bien. De todas formas mi telescopio es pequeño y no podemos esperar milagros.
Los primeros días de usar el telescopio, no había Luna, así que la dejamos para más adelante. Lo que hice después fue censar las constelaciones que podía ver desde mi punto de observación y cada noche me centraba en una o dos. Preparaba de antemano las cosas que quería ver y así iba ya a tiro hecho.
Mi horario de observación es de 22:30 a 24:00. Sé que es poco tiempo y que es temprano, pero yo madrugo bastante y no puedo estar más tiempo. Pero las noches que salgo a mirar las estrellas luego duermo mucho mejor, no sé, parece que relaja muchísimo. Y si he podido encontrar lo que estaba buscando todavía me duermo mejor.
El resumen de mis primeras semanas sería:
- Ya entiendo lo de la contaminación lumínica, y la sufro
- Es más fácil orientarse en la esfera celeste de lo que pensaba
- Es muy relajante usar el telescopio
- Lo que nos cuentan los libros del cosmos es cierto podemos verlo por nosotros mismos
- Parezco un agricultor de los antiguos, mirando siempre el cielo a ver si hay nubes por la noche o no.
Ahora estoy peleándome con la conexión entre el PC y el telescopio, mis intentos de acoplarle una WebCam… pero eso para otras entradas.
11 Comentarios
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Cómo avanza la tecnología…
Yo recuerdo cuando era jovenzuelo que mi padre se compró un telescopio de los de toda la vida de 90 aumentos para ver “estrollas” en la playa y fue todo un descubrimiento… no teníamos que ir muy lejos, porque el apartamento tenía una terraza enorme y el cielo escasa contaminación lumínica y nos dedicábamos a enfocar la luna, los planetas y las “estrollas” gordas en general…
Para localizarlas teníamos un programita gratuito (skymap o algo así) de la época del MS-DOS al que decías una localización-día-hora y te generaba mapas de constelaciones mas o menos precisos para saber a dónde mirar, los imprimíamos para orientarnos y andando… de todos modos los planetas eran fácilmente distinguibles a simple vista e incluso a base de práctica llegué a diferenciarlos, jeje… La verdad es que lo pasábamos bien, veíamos júpiter con sus 4 satélites principales, saturno con sus anillos, venus, marte… contábamos montes de la Luna…
Pero con el tiempo nos aburrimos del cacharro y como mi padre no quiso invertir en alguno mejor (se ponía malo viendo como los aficionados “senior” se tiraban horas consultando mapas, “ruletillas” de constelaciones y ajustando sus cacho-telescopios pa pillar algo) pues quedó poco a poco en el olvido…
La verdad es que los de ahora con ordenador incorporado y GPS donde prácticamente le tecleas lo que quieres ver y él solo te lo busca y enfoca es el sueño ideal para el aficionado “amateur” total que pasa de todo y sólo quiere ver cosas chulas, jejeje… a ver si se abaratan algo más!
Ostras, a mi me da envidia, me gustaría encontrar tiempo para viciarme, siempre lo he tenido como algo pendiente de ‘aficionarme’ y cuando me compré la réflex me volvió el gusanillo, pero bueno, supongo que cuando me jubile tendré tiempo para ensimismarme con el cielo :-D…
Enhorabuena por la compra, a ver si haces algún experimento de astrofotografía que creo que te compraste una réflex al final….
Hola tendero.
Ya que veo que usas linux, te recomiendo que eches un vistazo a este programa (si no lo conoces ya).
http://edu.kde.org/kstars/
Es una *pasada*, libre y gratuito.
Saludos.
Creo que la mejor combinación sería con el Stellarium, está bastante chulo.
Para los que tenéis un móvil con android, está el google skymap, que a pesar de no ser muy preciso, te ayuda a localizar planetas, estrellas, etc.
Ojo para astrofotografía hace falta una montura ecuatorial, no vale la azumutal… por si a alguien le pica el gusano.
La observación planetaria no da mucho más de sí, seguir los satélites jovianos y poco más, a parte de la observación lunar que sí que es un gustazo. Marte se ve mal siempre, esté cerca o lejos, es pequeño y nos queda lejano.
Ya verás cuando empieces con los objetos de cielo profundo, sí que son una auténtica pasada, y más si luego te pones a hacerles fotos.
Ojo, que engancha.
Hombre, “”un agricultor de los antiguos ….”. Yo sigo mirando al cielo con angustia igual que un labriego romano y por las mismas razones ;).