Hace unos días, termine de leer Cronopaisaje, la obra que lanzó la carrera como escritor de Ciencia Ficción de Gregory Benford.
Este es uno de esos libros que uno tiene en espera para leer cuando tenga unos momentos de tranquilidad. Y aparecieron, conseguí unos días alejado del ritmo diario de trabajo y lo leí.
Como siempre, advierto que puedo contar cosas del argumento, así que si no lo has leído, pues párate aquí.
El libro es un clásico que se publicó en 1980 y la acción futura que cuenta se desarrolla en 1998. Así pues ya la hemos superado con creces. La historia arranca con la humanidad de 1998 enfrentándose a un desastre ecológico que está sumiendo en el hambre a los hombres. Un físico, John Renfrew descubre un sistema para enviar señales al pasado y piensa en advertir de lo que pasará, pensando que en el pasado si no toman las mismas decisiones, podrán evitar el desastre. En este futuro de 1998, el físico depende de un burócrata, Peterson para conseguir sus fondos. El burócrata es la quintaesencia del funcionario británico. Feliz, aprovecha la vida y su cargo para tener mejor vida, pero al final decide invertir algo de esfuerzo en el experimento de comunicarse con el pasado.
Y entonces entra en escena el otro tiempo protagonista de la novela. Los mensajes de 1998 enviados desde Inglaterra, llegan a California en 1962, y los descubre Gregory Markham un físico que está allí trabajando.
La novela va alternando la trama entre 1962 y 1998. Vemos como los intentos de comunicación fracasan o tienen triunfos, la dificultad de hablar entre dos épocas con medios tan limitados. Y vemos como la ciencia en el fondo es humana, puesto que está hecha por hombres. Así en la descripción de la California de 1962 y lo que le sucede al protagonista de esa parte del libro, podemos observar como los celos, la jerarquía, las subvenciones… van modelando el tipo de ciencia que se puede hacer y que se hace.
Mientras en la trama de 1998, vemos como la burocracia omnipresente no hace más que agravar el conflicto, tratando de imponer orden en la tragedia.
El libro habla del tiempo, como su nombre indica. Y al final me quedé con una duda. Imagino que lectores con conocimientos de física tal vez se rían de ella. En el libro a Peterson el burócrata, se le ocurre un sistema para comprobar si los mensajes están llegando al pasado. Así envían un mensaje pidiendo que introduzcan una nota en una caja de seguridad de un banco, con instrucciones para que Peterson pueda abrirla en 1998. Y la nota está en la caja, por cierto incluso antes de que se envíe el mensaje. Luego parece que el mensaje ha llegado. Pero al final del libro parece que lo que ha conseguido el mensaje es abrir una nueva línea de tiempo. donde el desastre no llega (y por cierto no matan a Kennedy). Y digo yo, si tenemos una nueva línea de tiempo creada por el mensaje, en ella no hay desastre y en esa nueva línea de tiempo se ha depositado la nota en la caja fuerte, como es posible que Peterson que está en la línea temporal donde no se ha modificado el pasado la encuentre?.
La novela se lee de un tirón con mucho interés. A pesar de que con la traducción se pierden muchos matices, es totalmente recomendable a los amantes de la ciencia ficción, un clásico que hay que leer.
7 Comentarios
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Tendero, creo que se te escapa el final
SPOILER, SPOILER
es precisamente la existencia de los mensajes, y el que una persona vaya a consultar información sobre esos mensajes a unas librería de Dallas lo que evita el asesinato de Kennedy y las líneas temporales se separan…
Si no recuerdo mal la novela, todas las líneas temporales posibles existen. El futuro original sigue existiendo, sólo que en una nueva versión del pasado evitaron el desastre. El mensaje existe en todas las líneas en las que puede existir. De la misma forma, habrá líneas -que no aparecen en la novela- en las que no hubo mensajes ni nada. Por esa razón, no importa que el futuro sea en 1998. Es simplemente otra línea alternativa que no se corresponde con la nuestra. Dicho de otra forma, existen todos los universos que contienen todas las combinaciones lógicas de posibilidades.
A lo largo de la novela hay varias referencias a esos universos alternativos -incluso con ejemplos de nuestra vida; la gente que va por ahí con los faros del coche encendido y referencias similares. Incluso al final, hay un momento en que el autor juega a confundir deliberadamente haciéndote creer durante un momento que se ha producido un cambio adicional.
En BEM publicamos una entrevista con el autor hablando de esas cosas. Por desgracia, creo que no está online y la tendría que buscar. Es un proyecto..
Qué gran novela, que recuerdos me trae, yo la leí en su momento cuando se editó en España y leer este post me ha traído a la mente.
Muy bueno el aporte de PJorge.