Tendremos que abrir cada caja que salga de la tienda…

Nada más abrir la tienda esta mañana nos desayunamos con una llamada telefónica de un cliente hecho una fiera: “Ya llevo tres días sin poder imprimir por vuestra culpa…” de momento dejamos que se desahoge y que tome aire, al final nos dice lo que le pasa: ayer se lleve dos cartuchos de tinta y en uno de ellos el fabricante se ha equivocado y en la caja pone un código y un modelo de impresora, pero el cartucho es para otra impresora…

Claro lo mejor es la manera en que el cliente mide el tiempo, nos llama el pasado jueves y nos pide toner para un HP de gama muy alta (que por supuesto no nos compró a nosotros…) le decimos que esa máquina es a color que nos diga el color: “Negro, ese es el que me falta” el viernes se lleva el toner negro y nos llama por la tarde y nos avisa de que no, que no era el negro, que necesitaba el amarillo y el azul. Tiene el morro de devolvernos el toner de negro, le pedimos los de color y ayer se los lleva… Si el primer día me dice lo que de verdad necesita, solo habría estado un día sin imprimir, y ahora unas horas más hasta que me cambien los cartuchos. Pero me encanta la memoria de pez que tiene la gente.

Nosotros cuando vendemos este tipo de impresoras de gama media alta para empresas, lo primero que hacemos es pedir cartuchos de toner para ese modelo, porque sabemos que el cliente al cabo de semanas o pocos meses va a necesitarlos y son máquinas que no pueden estar un día paradas;  pero cuando son modelos que no hemos vendido no los tenemos en stock…

Y además, yo no abro todos los cartuchos de tinta que vendo en la tienda para ver si la máquina de embalar de HP ha puesto dentro el modelo de cartucho que dice fuera…