El otro día en la entrada sobre la extrañeza que me causó encontrar temarios de oposiciones a funcionario dentro de listas de descargas de películas, se organizó una pequeña discusión sobre la administración pública y sobre su gasto.
Realmente es un tema que se sale un poco de la temática del blog; pero vamos una entrada de dos párrafos que tiene 17 comentarios… pues hay que aprovechar. Además hay días en los que no sé de que escribir. Las historias de nuestros clientes, proveedores y fabricantes, las tenemos casi todas contadas, los artículos técnicos tienen poca repercusión…
Bueno, vamos al asunto. Yo creo que uno de los principales problemas que tiene nuestra economía es el gasto público inútil. El otro día en El Confidencial, Carlos Sánchez escribía sobre el tema. En los presupuestos de nuestras administraciones públicas, hay dos epígrafes por donde sangran nuestros Euros:
– Subvenciones
– Deducciones
Hoy me voy a fijar en las subvenciones, un tema del que conocemos algo en la tienda. Nuestros políticos se ponen a subvencionar a cualquier cosa que suene bien y que les haga salir en la prensa. Lo demás no les importa. Estos últimos meses hemos tenido dos casos clamorosos de subvenciones inútiles (pero no por ello menos onerosas). Colaboramos en la instalación del sistema informático de dos comercios.
Teníamos un comercio ya establecido, con una década de historia a sus espaldas. El comerciante quería mejorar sus sistema de gestión. Así que pidió una subvención del Plan Avanza de 3.000 Euros. Con ese dinero íbamos a montar un TPV en el mostrador, un pc en el despacho y un portátil para un nuevo comercial. Hicimos la factura proforma y el cliente empezó a tramitar el Plan Avanza. A las semanas nos visita y nos cuenta. Resulta que ha descubierto una subvención para informatizar comercios, que la ofrece la Comunidad Autónoma. Que le montan el TPV ellos directamente. Pero como le han aprobado el Plan Avanza, pues se lleva con el dinero del TPV un PC más. Que aunque oficialmente irá a la tienda, se quedará en su casa. Aquí ya tenemos un tema curioso, subvenciones de diferentes administraciones que se solapan y pagan lo mismo dos veces. Pero lo mejor todavía estaba por venir.
Le hicimos la instalación al cliente y allí termino nuestro trabajo. Al cabo de unas semanas nos llaman. Resulta que la Comunidad Autónoma había enviado un técnico a instalar el TPV. El aparato era de gama alta (mínimo 1.500 Euros) y venía equipado con Ubuntu y un software de gestión, que no servía para nada para el tipo de comercio del cliente. Era un software general de TPV, pero para los productos de este comercio no servía. Nos dijo si podíamos quitarle el Ubuntu e instalar un software más adecuado a su negocio (vamos el que él había elegido la primera vez). Llamamos a la Comunidad Autónoma… y no se podía tocar el software. De hecho cada seis meses se pasarían a ver el TPV para comprobar que estuviese bien.
Así que ahora el cliente tiene un excelente TPV que le hemos pagado entre todos, muerto de la risa y tapado con una funda para que lo le coja polvo. Y para otro día podríamos contar lo que costaría la instalación del TPV: un técnico venido desde la capital de la Comunidad Autónoma, todo un día fuera…
Y digo yo, que para que se mete nuestra Comunidad Autónoma en el negocio de montar TPVs? Será porque no hay empresas de informática capaces de hacerlo. Si se quiere potenciar la informatización de los comercios, se puede hacer de otra forma, no hace falta volver a montar una empresa informática pública. Por no ver luego, que gracias a no preguntar nada, pues todo el gasto deviene en inútil. Pero y lo bien que quedan todos en la prensa anunciando el tema.
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Te recuerdo que vivimos en España. Aqui le echamos la culpa de todo al gobierno, a la administracion y a la sota de oros. Menos nuestra, la culpa es de cualquiera que pase por ahi. El dia que consideremos a la administracion como “nuestra” estas cosas dejan de pasar ¿Por que lo digo? Pues porque nos conocemos todos. Posiblemente la mejor manera de montar TPV’s (por seguir con el ejemplo) sea desde la propia administracion directamente. Posiblemente tu creas que os hace la putada porque os sortea y no os dejan vuestra cota de negocio. Y eso seria asi en Alemania… Pero estamos en España. Si las cosas se hicieran por mera deduccion o presentacion de facturas ante la administracion, cualquier “gurteliano” de turno se haria de oro haciendo facturas falsas, hinchadas, desdobladas o lo que se quiera. Y la administracion seguiria soltando un paston y no existirian los TPV… Que nos conocemos todos y ya sabemos como va cualquier subvencion que no este controlada hasta la medula (ya vemos un ordenador “subvencionado” en la casa.
Asi que cada palo aguante su vela. Tenemos lo que queremos tener porque mayoritariamente somos como somos, y las excepciones son… ¿excepcionales?
Por supuesto, tambien ayudaria que la administracion supiera lo que hace en vez de limitarse a actuar “de oficio” como si cualquiera cosa valiera con tal de presentar una “foto bonita”.
@Maximo: El problema que se critica en cuestión no es que se salten el paso de la tienda y ésta deje de ingresar por ese concepto, el problema que me parece a mi que comenta el tendero es que montan un aparato que cuesta chorrocientos euros, que sobrepasa por mucho las necesidades de la tienda y que le ponen un software que no les sirve y que no pueden cambiar, consiguiendo un bonito (y caro) pisapapeles en la tienda.
Tendero, sobre lo de subvenciones que se pisan, al menos los casos que he visto yo de tener subvenciones del gobierno central y de la comunidad autónoma en las bases suelen indicar que el producto subvencionado en cuestión no se aprovechar de ninguna otra bonificación, así que es cosa de escoger la que más guste en función de las condiciones que ponen.
A tu cliente le debian meter una multa de 6000 euros por caradura, si ya tienes una subvencion para que pides otra?
Te aprovechas de que dos administraciones no se llevan bien (por ser de dos colores politicos diferentes) y no compartan informacion para lucrarte, para mi eso es propio de un estafador…
Asi va el pais…
[…] Al otro lado del mostrador y como algunos planes de ayuda pública se acaban convirtiendo en un gasto inútil. […]
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Estoy de acuerdo con Kullman, con lo de que a ese cliente deberían empurarle por partida doble: por pedir por dos vías distintas para lo mismo, y por no saber qué ha pedido antes de solicitar la segunda subvención.
Además, en estas cosas a la hora de solicitar cualquier tipo de ayudas es habitual el marcar el que no se ha pedido ayuda por el mismo concepto.
Yo nunca instalaría nada en mi negocio sin asegurarme de que es exáctamente lo que necesito. Tu cliente no es profesional.
Si a tu cliente no le gustaba Ubuntu o lo que le ofrecía la administración, que no lo hubiera pedido. Ese tipo no es nada profesional. No creo que tenga un negocio serio.
Lo que me lleva a la conclusión final:
Las subvenciones no sirven, no cumplen su función.
Mejor hacer la administración más “ligera”, que gestionen y lo mínimo posible, que se rebajen los impuestos y que las empresas se encarguen de hacer su trabajo.
Es alucinante que la administración haga la competencia a empresas que se dedican a lo mismo, no hay derecho.