En la entrada que escribí ayer sobre la visita que hicimos al Museo de Arqueología de Alicante, Eula ha puesto un comentario diciendo que haga alguna foto del TPV y del personal. Le he contestado que no podía, porque estaban prohibidas todas las fotos en el recinto.
Así que ahora estoy recordando que en el museo había toda una estantería dedicada a demostrar que la gestión de la arqueología solo debía estar en manos de organismos públicos, porque solo así se puede mostrar estos tesoros a toda la comunidad…. y el bien común está por encima del particular, los privados son malvados… uy que bien, alguien que habla de compartir la cultura… pero la entrada del museo hay que pagarla y lo más divertido no puedes entrar ni con cámara de vídeo ni con cámara de fotos. Me he perdido algo, es decir si es bueno compartir, si los descubrimientos arqueológicos deben estar en manos públicas para asegurar su conservación y que se puedan ver, ¿por qué no podemos filmar el interior del museo?. Si me dicen que es por motivos de conservación, pues las cosas a las que les afecten los flashes se indican y allí se prohibe el flash, pero repito la pregunta, ¿por qué no permitir que el visitante se lleve consigo el recuerdo de la visita? así podría enseñar a otros las maravillas del museo, así él mismo podría recordar las maravillas que esconde el museo…
Ahora entiendo porque todos los políticos votaron a favor la nueva LPI, si solo entienden que el bien público es quedarse ellos con todos y no dejar que nosotros (en el fondo sus clientes) podamos hacer ni una mísera foto. Claro que tal vez lo que quieren hacer en un triple pago, primero pagamos con nuestros impuestos el museo, luego pagamos con nuestras entradas las visitas y por fin pagamos si queremos alguna foto del material del museo…
Desde luego los políticos siguen teniendo un concepto muy privado de lo público…
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Hola de nuevo, me tocas en la línea de flotación, pues soy estudiante de Historia. Se me ocurren algunas explicaciones para el tema de las fotos:
1. Prohibir el flash de las cámaras no es suficiente. Hace un mes visito el MAHE, recorro todas las salas y la pieza estrella es la Dama de Elche. Para entrar tienes que pasar un pequeño pasillo climatizado que iguala la temperatura a la de la pequeña sala donde está la Dama. Hay un policía local, un empleado del museo, cámaras de vigilancia y carteles de “no usar flash”. Como sabes la Dama tiene restos de policromía que han sufrido mucho y ahora son poco perceptibles… bueno, pues al lado mío una chica, acompañada de otras amigas, de manera que no se callaron ni un sólo segundo (¡ahhh, que bonica es la Dama! ¡ahh, si es igual que las que ya he vistao!, ahhhh!…). Pues se coloca, coge la cámara con los dedicos índice y pulgar, aprieta y… flashazo que te cagas… una repetición de rápidas ráfagas que nos deja a todos con los ojos como platos,… pero que sólo eran el dispositivo anti ojos rojos, el flashazo de verdad vino después e iluminó toda la sala. A la Dama casi se le caen los rodetes. La desgraciada (la de la foto, no la Dama), se ríe, mira al guardia (que para eso es la autoridad) y le dice ¡uyyyy, que vergüenza, ji-ji-ji!. Pa colgarla, aunque me imagino que pasará muchas más veces y lo cierto es que una vez realizado no se puede hacer nada ¿le vas a detener o echar del museo? ¿arregla eso el desaguisado?.
2. Razones de seguridad. Como sabes existe un gran mercado de restos arqueológicos y no te digo que vayan a robar el museo, si no que en ocasiones se busca de encargo piezas iguales a las que muestran los museos.
3. Negocio puro y duro. Normalmente los museos que no te dejan hacer fotografías disponen de un catálogo de venta al público bien encuadernado y a un precio no del todo asequible, pero que si te ha interesado terminarás comprando.
A mí, sinceramente no me parece mal que se prohiban las fotografías si puedo conseguir un buen catálogo a la salida. Las fotos sin flash en un museo suelen ser una porquería, así que mejor contar con una obra bien ilustrada y explicada…. y lo cierto es que muchas de las fotos que se hacen en los museos son un poco “por hacerlas”, más desde la aparición de las digitales.
Eso de no permitir sacar fotos ni videos es de risa. En Berlín, en el Museo de Pérgamo, hay vigilantes en todas las salas (cosa que me llamó mucho la atención). Te llaman la atención si ven que tomas alguna foto con flash, pero, por lo demás, tienes via libre para tomar las fotos que quieras. Además, te dan a la entrada unos cascos con los que puedes oir la explicación de cada una de las piezas en tu idioma. Un gustazo, sí señor (y el museo alucinante 🙂 ).
Hace un par de días fui a un concierto en Granada. En la entrada ponía bien claro que no se permitía tomar fotos en el interior del recinto (claro, no vayas a sacar dinero vendiendo luego las fotos o algo, ¿no? :-S). El caso, es que ante el panorama de poder verme obligado a dejar la cámara en consigna o algo por el estilo, opté por no llevármela. Luego, dentro, todo el mundo iba con su cámara. Me arrepentí mucho de no haberme llevado la mía. Con el bonito recuerdo que hubiera sido tener alguna foto. Desde luego, me parecen demenciales estas normas estúpidas. ¿Que pretenden proteger? ¿El derecho a comercializar determinadas imágenes impresas si les viene en gana?. El absurdo por el absurdo.
En el Reina Sofia no dejan entrar cámaras de fotos… sin embargo es relativamente fácil conseguir permiso para sacar fotos y utilizar trípode…
En el palacio real pude convencer a un guardia para que me dejara poner el trípode y me salió una foto genial del salón del trono.
Por cierto, hay veces que dudo de los motivos de conservación, es decir, yo no puedo utilizar el flash pero durante más de 8h al día le pones unos focos de la leche no?
Villenarias: la mayoría de las vitrinas tienen unos focos que me rio yo del flash de una cámara. Pero si fuera así, dilo y que podamos hacer fotos con tripode y sin flash. Como alguien dice por hay arriba, yo he estado en bastantes museos de arqueología, y éste es el primero en el que no dejan hacer fotos.
Pero lo que yo quería destacar es la incongruencia de que con mis impuestos se pagen estas cosas y luego no se permita su difusión y eso que por la tarjeta de memoria de la cámara ya cobra la SGAE.