Hay días que entran clientes a la tienda y voy buscando a ver donde está la cámara oculta. Hace un rato he tenido un caso de estos.
Se pasa un cliente al poco de abrir la tienda. Nos comenta que ha hecho obras en casa y que ha cambiado la red local y el proveedor de Internet. Nos dice que el ordenador fijo, los teléfonos móviles y las tabletas se conectan bien, pero que el portátil no se conecta a internet, ni por cable ni por Wifi. Nos indica que tiene prisa que si hoy mismo nos podemos conectar en remoto para ver de resolver el problema. Y aquí es cuando yo empiezo a buscar la cámara oculta. Y le repregunto:
– ¿Cómo nos conectamos en remoto si no te funciona Internet?
– No, te conectas, me dices si puedo tocar algún botón, si puedo hacer algo
– Pero repito, ¿Si el portátil no tiene acceso a Internet, cómo nos conectamos en remoto?
Ha sido un diálogo de besugos hasta que lo ha entendido. Al final me decía de hacer una videollamada y él nos iba mostrando la instalación y que le guiáramos. Entonces le he dado dos posibilidades: o bien nos traía el portátil a la tienda y trataba de vérselo hoy mismo (algo complicado, estamos aquí entregando los encargos de los clientes para regalar mañana) y ver si es una avería en el portátil o bien ya el viernes pasadas la fiestas íbamos a su casa y se lo revisábamos todo. Entonces nos ha dicho que se lo pensaría.
Mi socio que es mal pensado cree que lo que le pasa es que ha comprado un portátil para regalar mañana y que ha pensado en probarlo antes de envolverlo para regalo… y que no se aclara configurando el Wifi. Por ejemplo algún equipo que viene sin Windows y hay que instalar de cero y configurar todos los drivers… y que por eso no quería traerlo a la tienda.
Sea como sea, la conexión telepática o la conexión cuántica si no tienes línea de Internet en un portátil es algo complicado para nosotros, por mas que estos días sean de milagros.