Cada vez más la gente trae los equipos a reparar peor. La semana pasada, llega una madre a la tienda. Con cara de preocupación:
– Llevo en el coche un PC algo viejillo, pero que cumple su trabajo. Los últimos meses hacía ruido, se bloqueaba, pero le dábamos un golpecito a la caja y volvía a funcionar bien. Pero hace unos días se quedó la pantalla en negro y por más golpecitos que recibía, no volvía a la vida. ¿Me lo podéis mirar?
– Sin problemas, tráelo y te lo miramos.
– Si la reparación es muy cara, avisarme antes, porque en ese caso tal vez me compre uno nuevo.
Y nos trae un PC, que tendría tres o cuatro años. Le abrimos la ficha de reparación, tomamos los datos y como era ya casi la hora de cerrar, pues lo dejamos para el día siguiente.
Cuando en el taller cogen el PC y lo abren, se paran en seco. Empiezan a contar y allí faltaban casi todos los tornillos de dentro de la caja. El disco duro casi colgando, la regrabadora que se aguantaba sola, la fuente con un solo tornillo, el disipador del procesador con una holgura tremenda, la placa base igual, los cables que no se sabe a que están conectados… Así que llamamos al cliente antes de seguir:
– Pero si ese PC solo lo toca mi hija de 10 años, ella no puede haber hecho eso.
– Pásate por la tienda, te enseño lo que hay y si quieres luego me pongo a evaluar los daños. Pero si el micro está roto, o la placa base por esta manipulación indebida, nosotros no nos hacemos responsable.
Y al final vinieron y se llevaron el PC sin hacernos muchos comentarios. Lo peor es que perdimos la reparación y también la posible venta del PC nuevo, porque aquello tenía pocos visos de volver a funcionar sin una fuerte inversión.
Pero esto no es una anécdota, va camino de convertirse en la norma. Lo que si tiene gracia es que no te digan nada. En otros casos, los clientes te traen el PC y te comentan: “Lo miró mi cuñado, pensaba que era la fuente, se la cambiamos por una nueva. Como luego seguía fallando, vino un amigo del primo de mi cuñado y desmontó el disipador….” Y entonces por lo menos ya sabes que te lo traen para que le des la extremaunción…
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– House de la medicina: todos mienten.
– House de la informática: todos mienten y todos tienen un primo “experto que sabe mucho”.
Y en estos casos. ¿Se le cobra algo al cliente? Es que aunque luego se lo lleven entiendo que debería ser como en los talleres, que hacer el presupuesto ya tiene coste, aunque luego no hagas la reparación.
Bueno, bueno, tampoco es para tanto, el que más y el que menos ha tenido un pc funcionado con las piezas al aire algún tiempo, o incluso montado en una caja de zapatos.
Jurl, ese caso es calcado a uno que me pasó a mi, y lo gracioso es que el cliente decía que habíamos sido nosotros, que el lo trajo en perfectas condiciones.
Al final, debido a las fotos que sacamos (como curiosidad de como NO SE DEBE montar un PC) pudimos demostrar que el equipo llegó así al taller.
Pero manda webs lo de “técnicos” que pululan por estas tierras de Dios y que han aprendido en la Santa Bíblia de Google y sus Apóstoles los Foros.
Y lo más chocantes es cuando oyes al típico “cani” que le comenta al amigo “tío, el otro día le cambié el procesador a mi ordenador y me vendieron quemado, pero no sólo ese, sino el segundo también, y los de la tienda, encima de que me venden piezas “chungas” se me pusieron chulitos…”
En fin, que cuando nosotros cobramos por saber qué tornillo tenemos que apretar, debemos de luchar contra los destrozos que ocasionan los que parientan todos los tornillos por un aquel de “igual se arregla así…”
Yo por evitarme el tema de los componentes quemados (que algun supuesto pofesional si que vende componentes quemados) siempre pido que me monten la CPU sobre la placa en la propia tienda, asi ya sabemos de quien es la culpa si falla.
Por eso nosotros en nuestra tienda tenemos una tarifa de diagnostico de 10 Euros. Según sea el caso se cobra o no, si al final el cliente ni repara ni compra uno nuevo en general se cobra, los conocimientos y el tiempo no son gratis.
Yo he trabajado en una franquicia, y me he montado tropecientos ordenadores y siempre te viene el “listo” que se fía más de su vecino el albañil, por decir algo, que de mi, sólo porque soy chica. Ay, alma de cantaro! si vieras el equipo que tengo en casita…!