Reaprovechando un portátil veterano

Llevo una semana con pocas actualizaciones. Por un lado mucho lío en la tienda (lo contaré el lunes…) y también hemos estado migrando el hosting del blog o más bien actualizando el sistema operativo ya que el que teníamos ya no se mantenía.  En la migración se me ha perdido el último comentario de Jokin (a ver si lo vuelve a poner…) que lo publicó en el artículo sobre reaprovechamiento de PCs veteranos. Así que vamos a estrenar el cambio de sistema operativo en el hosting con la siguiente entrada sobre este asunto.

En la foto de arriba se puede ver el portátil que hemos usado para esta entrada. Como decía era un Acer con un Intel Core i3 2.350M, 4 gigas de DDR3, con una nVidia 610 con 1 giga de Ram y un disco duro de 500 gigas SSD Sata que instalamos hace un lustro.

Lo que hicimos fue seleccionar un grupo de sistemas operativos e ir instalándolos para comprobar su rendimiento. Tras la instalación procedimos a configurarlos y prepararlos para unas tareas comunes que fueron:

• Poner el sistema en castellano
• Actualizarlo
• Configurar acceso a internet por cable y Wifi, configurar impresoras y resto de hardware
• Instalar herramientas básicas: descompresores, lectores de PDF, visores de fotos y vídeos
• Instalar Libreoffice
• Instalar Jellyfin para consumir medios multimedia almacenados en un servidor
• Instalar Chrome, Edge, Firerfow y Opera para probar capacidades de navegación
• Instalar y configurar plataforma de emulación de juegos clásicos y probar funcionamiento

La idea era dejar al final el portátil como un PC para tareas sencillas de visualizar documentos, imágenes, vídeos, poder editar algún fichero de texto u hoja de cálculo, ver contenido multimedia de un servidor con TrueNas (movido por el Core i5 de segunda generación, eso para otro día), navegar por Internet y poder jugar a algún juego clásico de cuando éramos más jóvenes.

La lista de sistemas operativos fue algo arbitraria pero nos centramos en algunos que eran especialmente ligeros y luego en varios Linux típicos. Aquí os dejo un resumen de las pruebas:

Vamos a comentar un poco sobre los diferentes sistemas, y agruparé en los que se parecen:

1. Tiny 10 y Tiny 11:
   
   Es una versión de Windows 10 y Windows 11 a la que se le han eliminado muchos elementos que hace a Windows más pesado y lento. He de decir que nos ha sorprendido gratamente. La instalación es igual que si fuese un Windows normal. Cuando termina, hay un Windows 10 o Windows 11 operativo, pero que no tiene casi ningún accesorio de los que acompañan al Windows normal. Eso se nota en una velocidad de carga superior que se agradece en estos equipos ligeros. Luego el consumo de memoria Ram baja. En este PC con solo cuatro gigas ocupaba al arrancar tres gigas solo.
   El sistema se quedaba en inglés y costaba un poco ponerlo en castellano. Luego hay que recurrir a la tienda de Microsoft para bajarse un navegador (en teoría el Edge no se elimina, pero no pudimos arrancarlo, ni en la versión 10 ni en la 11). Una vez tenemos un navegador operativo, ya podemos seguir instalando cosas.
   En Tiny 10 la velocidad era aceptable, el PC era usable para las actividades que habíamos seleccionado. Reconoció todo el hardware, se actualizó el sistema operativo y quedaba un ordenador que podía emplearse en el día a día para las tareas previstas. Dejo para otro día un tutorial de la instalación de Tiny, que ya hemos usado para algún cliente con PCs flojos como éste
2. Debian, Ubuntu y OpenSuse:

   Instalamos un trio de Linux en versión normal. Pero al instalar escogimos las menores opciones posibles y escritorios livianos. La instalación fue buena y sin problemas, igual que la configuración. No tuvimos ningún problema con la configuración del hardware ni del software que necesitábamos para el uso que planteábamos. Pero a la hora de un uso normal la respuesta era lenta. Se movían más o menos igual que los Tinys. El portátil era todavía usable, pero con respuestas un poco perezosas

3. Bazzite:

   Aquí tenemos una distribución de Linux nueva y que nos ha sorprendido para bien. Se trata de un proyecto para configurar un Linux pensado para jugar. Tiene varios sabores e instala de manera predeterminado un conjunto de herramientas para poder jugar desde el dispositivo donde lo instalemos. Pero es una distribución que también se podía usar para las tareas más serias que nos planteábamos. La instalación y la configuración fueron muy sencillas y simples (como en el caso de los Tinys, tengo en preparación un tutorial sobre su instalación). Su rendimiento al final fue como los Linux normales. Se podía emplear, pero con algo de lentitud general, pero usable.

4. Linux Lite:

   Linux Lite es una distribución de LInux pensaba para instalarse en PCs con pocos recursos como el que nos ocupaba. La instalación fue sencilla y rápida. Pero la configuración fue un poco más complicada que los Tinys y los Linux anteriores. Nos costó un poco poner el sistema en castellano, actualizarlo y conseguir que descubriese todo el hardware del portátil. A cambio una vez terminada esta fase, el equipo iba más ligero que con los sistemas anteriores. El equipo arrancaba antes y los programas cargaban con más alegría. El uso del equipo empezaba a ser normal.

5. Porteus:

   Otro Linux pensado para equipos con poca potencia. Pero Porteus todavía es capaz de ejecutarse en máquinas más flojas que las que indica Linux LIte. La instalación fue muy veloz. Pero la parte de configuración, instalación del idioma castellano y de las aplicaciones básicas fue más complicada que con los sistemas anteriores. Eso sí, una vez conseguido el equipo se comportaba bien. Arrancaba un poco más deprisa que el Linux Lite y los programas cargaban bien. Un sistema recomendable para dar una segunda vida a PCs veteranos, pero eso sí… hay que ir con cuidado en su configuración.

6. ChromeOs_

   Al final instalamos la última versión de ChromeOS de Google. La instalación no fue complicada y la configuración tampoco, excepto tal vez la instalación de LibreOffice que requiere un poco de atención. Pero una vez operativo el sistema era el más rápido de todos los que probamos. Eso si, dependemos de tener una buena conexión a Internet. Con ChromeOs el portátil se podía usar si problemas para las tareas básicas que nos habíamos planteado. Si no hay problemas en depender de Google es una buen opción para seguir usando un PC con muchos años a sus espaldas.

Resumiendo, hay variados opciones para conseguir que un portátil con más de 12 años de vida se pueda seguir usando sin problemas. Mi consejo sería que si buscas la máxima velocidad y estás a gusto con el ecosistemas de Google, el ChromeOs es una buena elección. Después si no te molesta leer algún tutorial para configurarlo Porteus también era rápido. Linux Lite nos gustó por el equilibrio entre configuración y velocidad. Los Linux clásicos y los Tinys eran un poco más lentos, pero si tienes un usuario que conoce Window o Ubuntu tal vez la sinergia que se logra con ello nos harían inclinarnos hacia esa posibilidad.

Así que para muchas tareas un portátil veterano sigue pudiendo darnos algunas alegrías.