El PC más nuevo era peor para “resucitarlo”

La crisis económica que no deja de acechar a las empresas y las posibilidades que hoy tenemos de tratar de resucitar PCs con años a sus espaldas de servicio nos traen al taller ordenadores veteranos para tratar de darles una segunda vida en las Oficinas.

En el caso de ordenadores de particulares la tendencia que tenemos ahora en la tienda es ir más a un PC de segunda mano en lugar de actualizarlo. El motivo es que los clientes particulares normalmente traen el PC con más años que la empresa y también porque no tienen apenas problemas en empezar de cero salvando solo los datos. Las empresas suelen llamarnos antes y luego si podemos conseguir una solución que no implique reinstalación (mano de obra…) se apunta a ello.

Hace un mes nos llama un cliente empresa. Quería revisar varios PCs de la Oficina para ver si podíamos mejorar su desempeño. Aprovechando una visita que hicimos a la empresa para ver otro asunto, miramos los PCs. Tenía dos Intel Core i5, uno de cuarta generación y otro de quinta generación con disco mecánico, red de 100 MBs y 4 gigas de RAM. Le comentamos que para un trabajo de ofimática notaría el subir la RAM a 16 gigas, un disco SSD y cambiar la tarjeta de red a una de por lo menos 1000 MBs. Luego nos enseñaron otro PC más moderno pero que el usuario se quejaba de lentitud extrema. El gerente se extrañaba porque el equipo solo tenía 3 años. Miramos y vemos un AMD Athlon de portátil con disco mecánico. Le dijimos que con ese PC no valía la pena gastar nada, era un PC que ya era malo y lento cuando lo compraron nuevo.

Empezamos resucitando los dos PCs con los Intel Core i5 de hace una década. Cuando los devolvimos a la Oficina el rendimiento se notaba mucho en las tareas que ejecutaban: contabilidad y facturación no muy compleja. El gerente viendo el resultado nos dijo que hiciésemos lo mismo con el AMD que tenía solo 3 años. Aumentamos la RAM y pusimos un SSD. Se lo llevamos a la Oficina, lo instalamos y cuando el empleado abría el programa de facturación… apenas si se notaba el cambio. Ahora entendía que su compra de hacía tres años no había sido acertada.

Nos pasa mucho cosas como ésta: clientes con PCs que se quejan de lentitud. Nos traen el PC y les pasa como a esta empresa: son PCs que cuando los compraron nuevos ya eran lentos y malos.

Lo bueno de estas prácticas es que evitamos tirar a la basura PCs que todavía podemos reaprovechar para que sigan funcionando unos cuantos años más.