Los discos duros producen ruido de dos maneras, con sus ventiladores y con los motores internos que permiten su funcionamiento.
Nosotros en la tienda casi siempre le instalamos algún ventilador a los discos duros, bien con un ventilador frontal en la caja que mete aire frío hacia los discos duros, bien instalando un ventilador debajo del propio disco duro. En el caso de montar los discos en cajas con buena ventilación dejamos los discos sin refrigerar. Normalmente la solución de instalar un ventilador en el frontal de la caja es mejor, porque con un mismo ventilador cumplimos dos misiones, enfriar el disco duro e introducir aire fresco en la caja. Ahora bien, podemos optar por un sistema de refrigeración pasiva para los discos, podemos encontrar en el mercado soluciones como esta de Zalman:
el ZM-2HC2 es un sistema que evacua el calor del disco sin ventilador y que además ayuda a reducir las vibraciones del motor del disco. De todas maneras no hay que olvidar que estos sistemas extraen el calor del disco, pero lo dejan dentro de la caja, por ello si usamos muchos disipadores pasivos en los componentes de nuestro PC nos obligamos a montar buenos ventiladores en la caja.
Luego podemos encontrar dispositivos con ventiladores:
que irían desde los económicos Akasa de toda la vida (ahora se puede elegir el color)
los Vantec también en color, pero con ventiladores de 7 cm.
Estos ventiladores se colocan debajo del disco duro y el problema es que normalmente hacen que el disco ocupe más de un hueco para poder instalarlos. Luego tendríamos modelos más sofisticados que además de ventiladores silenciosos incluyen sistemas para tratar de absober las vibraciones y aislar del ruido del motor del disco duro nuestro PC. Son aparatos que ocupan una ranura de 5 1/4 y desde mi punto de vista su precio no está justificado por su efectividad, tendríamos a:
Resumiendo, es mejor tener ventilado el disco que no tenerlo, si la caja lo soporta instalar un ventilador frontal lo más grande posible. Por otro lado si queremos reducir los ruidos del propio disco duro buscar una caja que lleve soportes de goma o de silicona, como las Coolermaster o las Antec, o bien adaptárselos nosotros. En última instancia para reducir estos ruidos podríamos tratar de adaptar el sistema de la Antec P-150, que cuelga los discos de unas gomas:
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