Esta mañana ha estado el fontanero en mi casa. El viernes tuve un pequeño escape de agua en una conexión. Así que cerré la llave de paso de ese baño y lo llamé. Mientras miraba como buscaba y reparaba la avería me he puesto a penar en la diferencia entre tuberías y cables de red.
A principios de verano (primeros de junio) mi socio estuvo revisando tres llamadas de clientes pequeñas empresas (bueno, ninguno era cliente, empezaban con esa visita) que se quejaban de problemas de rendimiento en PCs. El patrón de las tres empresas era muy semejante:
- Aplicación cliente servidor
- Red local loca, vamos con cables de hace 20 años junto a cables nuevos, varios switchs de modelos básicos conectando tramos de red
- Internet compartida con PCs domésticos
- Servidor que no era realmente un servidor. En dos de los casos eras PCs premontados por proveedores de la gama más básica y más barato de hace una década: vamos un i5 de tercera generación con 4 gigas de ram en un caja Delmon con una fuente de la misma marca
- PCs en los clientes de esos que nosotros nunca hemos vendido: Atoms de primera generación con dos gigas de ram y disco duro mecánico por poner un ejemplo.
Y además las tres empresas funcionando bien y ganando mucho dinero. Es decir ganando dinero mientras aquello no hiciese blufff… porque entonces no podrían facturar.
Estos casos son complicados. No sabes por donde empezar. Les pasamos a los clientes presupuestos diferenciando:
- Reconfiguración de la red local: cableado nuevo, estudiar muy bien los tramos de red que se puedan necesitar, cambiar router y switch general
- Cambiar el servidor por uno de verdad adaptado a los requerimientos del programa que usaban
- Cambiar los PCs clientes por máquinas un poco más modernas y con tarjetas de red que aprovechen los cambios en la red general.
Llegados a este punto dos de los clientes ni nos contestan. El tercero nos pide una prueba. Así que les desconectamos los PCs domésticos de la red de la empresa y tiramos un cable directo de categoría 6 desde el router hasta el servidor y hasta un PC cliente. Además a ambos le ponemos tarjetas de 1 giga. Ven la mejora inmediatamente… pero siguen pensando en entrar en cambios más gordos.
Y si alguien ha llegado aquí, se estará preguntando ¿Qué tiene que ver todo esto con el fontanero arreglando el baño de mi casa? Es sencillo. Si alguna de estas empresas hubiese tenido problemas con las cañerías… el agua goteando y encharcando la Oficina se ve enseguida. No hubiesen tardado ni media hora en llamar al fontanero y en aceptar el cambio de la instalación inmediatamente. Pero el agua se ve, se siente y se nota… los bits parece que no.