El móvil bien cuidado por lo que pueda pasar

En estos momentos el teléfono móvil se ha convertido en algo más que un simple aparato de telecomunicaciones. La explosión de uso y la ubicuidad del mismo han hecho que se emplee para multitud de tareas: agenda, alarma, reloj, escuchar música, ver películas, hacer fotos, tomar notas, pagar, cobrar, acceder al médico, subir a un transporte público, seguridad de acceso para otras aplicaciones… lo que se os ocurra.

Lo malo es que muchos de los que hacen un uso tan completo del teléfono y sobre todo los que planifican su empleo para otras aplicaciones no son conscientes de lo fácil que es quedarse sin el teléfono. Y aquí empiezan los problemas que pueden llegar a ser graves. Así que hay que procurar tener siempre un sistema de respaldo para no depender del móvil. Lo malo es que como usuarios podemos tratar de hacerlo… pero hay aplicaciones que no nos dejan (entre otras cosas porque luego puedes tener problemas con la justicia) no emplear el móvil.

Por lo tanto, cada vez es más común que los clientes tengas dos o tres móviles. Pero incluso con esta precaución, si luego no mantenemos las copias de seguridad actualizadas podemos seguir teniendo problemas.

Como siempre algunos casos:

• No dejes que te toquen el móvil: aunque este consejo podemos extenderlo al PC, tableta, impresora… La semana pasada se pasa un cliente. Su móvil no podía acceder a casi ningún servicio que requiriese datos. Nos dice que su hijo lo estuvo revisando para mejorar algo y desde entonces no funciona. Pero el hijo ya no se acordaba de lo que había tocado. El cliente por su trabajo está la mitad de la semana fuera de casa (viaja mucho) y no podía estar sin conexión 4G. Era curioso que con Wifi si que funcionaban todos los servicios. Al final el hijo había puesto control de acceso con 4 y 5G en tres sitios diferentes en el móvil. Una vez lo localizamos y lo quitamos el aparato volvió a funcionar bien.
• Me van a despedir por que me han robado el móvil: este caso es un ejemplo palmario del pensamiento único de los que desarrollan aplicaciones apoyándose en el móvil. Cliente que trabaja en remoto. Está fuera de casa. Le roban el móvil. Se va corriendo a comprase otro, pero no consigue el duplicado del SIM en el acto, porque se trata de una compañía que solo opera por Internet y se lo mandan a su cas (donde no está) y como es fiesta local tardarán unos días. La mala suerte es que justo en ese momento… el portátil institucional decide comprobar que él es él mediante una aplicación de autenticación que tenía instalada en ese móvil ligada a su número de teléfono. Menos mal que su jefe lo entendió y al final consiguieron que desde IT le desbloqueasen el portátil.
• Necesito un móvil nuevo para las fotos del viaje: muchas veces los clientes olvidan que hay aparatos que hacen cosas que también hacen los móviles. El otro día entra un cliente con un móvil de gama alta que tenía un par de año. Para el uso que le daba el cliente le sobraba móvil. Pero resulta que se iba de viaje y no le gustaba la calidad de las fotos. Así que quería un móvil con buena cámara de fotos. Pero todos le parecían caros. Le comentamos que por qué no se compraba una cámara de fotos pequeña… y se nos quedó mirando: “No me acordaba, si creo que en casa tengo un par”. Y vuelve a la tienda con una cámara de gama alta digital. Que hacía unas fotos espectaculares. Ya olvidamos a los otros gadgets.
• ¿Cómo pago las nóminas y a los proveedores?: un caso muy parecido al segundo. Cliente que es gerente de una Pyme. Teléfono de gama altísima (precio cercano a los 2.000 euros) pero como lo usar para todo, le contrató un seguro con la compañía telefónica a todo riesgo para 4 años. El aparato tiene dos años y medio. Empieza a fallar el Wifi. Así que el cliente va a la compañía de teléfonos a cambiarlo por otro. Le dicen que no (no había leído la letra pequeña del seguro [que por cierto no era pequeño]) que primero debe ir al SAT. Menos mal que en ese momento nos llama. Le decimos que si tiene la copia de seguridad actualizada (silencio). El cliente viene a la tienda y nos compra un móvil de gama media. Y nos ponemos a pasar todos los datos del móvil averiado al nuevo (por cierto que sin wifi nos costó un poco). El cliente estaba desesperado, porque para hacer cualquier movimiento bancario, debía validarlo desde el móvil. Por cierto al final ni le repararon el móvil en garantía, ni se lo cambiaron. El SAT alegó que tenía un golpe (el cliente nos contó que se le había caído a los pocos meses de comprarlo) y que ese golpe le había roto la pantalla (por más que mirábamos no veíamos rotura alguna en la pantalla) y el módulo del Wifi. La reparación subía a casi 1.000 Euros (si alguien se lo pregunta, un Samsung con pantalla plegable y el SAT de Orange). Al final el cliente llevó el teléfono a un servicio técnico independiente, que solo el cambiaron el Wifi y le cobraron menos de 100 Euror y en unos meses será otro excliente de Orange.

La conclusión que podemos sacar es: ten siempre un plan B por si a tu móvil le pasa algo. Si lo usas para actividades de riesgo (por ejemplo un cliente que lo llevaba en el manillar de la bici… y claro quedó el móvil hecho fosfatina cuando decidió hacer barranquismo al soltarse del soporte) usa otro móvil que no sea el principal o un aparato especializado. Revisa que las copias de seguridad se hacen por lo menos una vez a la semana. Y las aplicaciones que dependen de seguridad del móvil mira si se pueden obtener claves en papel o usar otros dispositivos.

Pero el tema es complicado. Por ejemplo, ahora hay muchas aplicaciones de salud que corren sobre el móvil. Y los fabricantes para ahorrar eliminan los dispositivos específicos. Eso es un error, pero no lo entienden.