No tenemos una tienda, según muchos vecinos somo una ermita de Santa Tecla donde obramos milagros… pero no vendemos nada.
Esta semana llevamos casi todos los día con el mismo tipo de visita a la tienda: entran casi siempre en pareja, suelen ser personas de cierta edad que llegan con una bolsa de plástica. La abren y pueden aparecer:
- eBooks
- Tabletas (sobre todo iPads)
- Portátiles
- Teléfonos móviles con lustros a sus espaldas
- Impresoras supervivientes de mil batallas.
Y de preguntan ¿Puedes mirarme el (aparato o aparatos en cuestión) porque va lento, no carga, no se encienda, hace manchas…? Entonces uno mira algo que no es que no funcione ahora, sino que seguro que lleva años sin funcionar. Le dices al cliente que no vale la pena invertir. El iPad el problema es que Apple ya no mantiene el software, cambiar la pantalla al eBook es más caro que uno nuevo, el móvil ya no tiene versiones nuevas de Android, la impresora es más cara la pieza averiada que una nueva… y te contestan: no si mi hij@ ya se compró uno nuevo, nos dio éste y como solo usamos para Facebook, Pinterest, eMail, leer el periódico, leer novelas románticas que es poca cosa pensábamos en ver si se le podía hacer funcionar para esas tareas.
Y cuando les dices que no, no son ni para pedirnos presupuestos. Para ellos solo somos milagreros, no vendedores.
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Ya sabes, tendero, que nadie es profeta en su tierra. Pero lo de tu pueblo tiene delito porque mira que llevais, como quien dice, años predicando en el desierto, a estas alturas el pueblo ya debería dar las gracias por tener un servicio así al lado de casa. Luego nos quejamos de que las grandes cadenas comerciales acaban con el comercio local, pero luego todos al MM y al Carrefour a comprar hasta las pilas del despertador.
Tengo otra entrada parecida. El tema es lo que pasa con clientes veteranos que se extrañan cuando ahora tardamos más en reparar cosas que antes eran casi inmediatas. Claro cuando podíamos tener varios turnos de taller y un stock muy grande… pero ahora es imposible…