Una de mis series de televisión (a pesar de que ahora la compañías de streaming nos quieren devolver a la TV… ya no son series de TV) favoritas es Silicon Valley. Hay muchos momentos que me encantan, pero tal vez el segundo (el primero es el algoritmo del final de la primera temporada) mejor es cuando nos muestran como la mejor tecnología puede tener el peor uso.
En esa escena entramos al laboratorio de ideas avanzadas de Hooli la gran multinacional donde trabajaban los protagonistas. Allí el jefe Gavin Belson tiene trabajando al único miembro que no se fue con la Starup, a Big Head. Lo han hecho jefe para tratar de usar así parte de la patente de compresión, puesto que Big Head colaboró con ella. Para disimular han contratado al mejor neurocirujano del mundo y le han dado un cheque en blanco para que también innove. El neurocirujano ha sido capaz de volver a conectar la columna vertebral de un mono que había pisado una mina. El mono no se podía mover y ahora hace vida normal. Le enseñan al jefe un vídeo de como estaba el mono antes y le muestran ahora al mono en vivo y en directo totalmente recuperado. El mono hace sus necesidades y se limpia con la mano y tira la mierda al cristal de la jaula. Allí se acaba el experimento. Gavin Belson dice que una tecnología que sirve para que un mono se limpie el culo y le tire la mierda no sirve…
Esto ejemplifica que el uso de la mejor tecnología no tiene porque ser una maravilla. Además de mostrarnos como piensan muchos jefes. Yo hoy quiero comentar como tenemos ahora mismo un montón de herramientas digitales perfectas para intercambiar información, para colaborar a miles de kilómetros de distancia… y mucha gente las usa como si fuesen cosas analógicas. Esto lo que significa es que se amplifica el error mucho más que si todo fuese analógico.
Como siempre algún ejemplo. Hace un par de meses modificamos una página web de un cliente. Le funcionaba muy mal. Comprobamos que un par de plugins que eran imprescindibles para la Web no estaban comprados. Por allí se habían colado algunos indeseables. Así que le indicamos que debía comprarlos. Que nos pasara el correo de confirmación donde figurarían el usuario, la contraseña y el fichero con la última versión del plugin para reinstalarlo. Al cabo de un par de horas nos llega un mensaje instantáneo al móvil. Una captura de pantalla del correo de la empresa del plugin con el resto del texto tachado excepto el usuario y la contraseña. Digo yo que era más sencillo reenviar el mail??? Parece que no. Esto de capturar la pantalla de un correo y reenviarlo por un programa de mensajería al móvil es algo que nos hacen muchos clientes. Ya sea con contraseñas o con datos de algo que necesitan o para pedirnos información. Si a estas alturas no sabemos como funciona el correo electrónico mal vamos.
Lo de las contraseñas da para mucho juego. Hace unas semanas nos trajeron un NAS que no arrancaba. Al final pudimos ponerlo en marcha. Pero desconocíamos los datos de usuario y contraseña. El cliente empezó a enviarnos mensajes al móvil con capturas de pantallas del bloc de notas, de otros correos y con fotos de libretas con los datos escritos a mano. Lo bueno es que además no indicaba qué era la contraseña y qué el usuario… Tardamos horas en poder acceder a la información. Pero lo peor es que le dijimos que lo mirase en el navegador del PC desde donde entraba al NAS. El cliente ya no recordaba ni el usuario ni la contraseña porque los tenía guardados en el navegador. Y le enviamos un tutorial para acceder a dicha lista en el navegador que usaba. Eso habría sido fácil para él y para nosotros. Mejor empezar a capturar pantallas y sacar fotos. Y nosotros a preguntar, el tercer símbolo de la cuarta contraseña de la hoja de color amarillo, es un dólar, una S mayúscula o un 5.
Los capturadores de pantalla deben ser los programa más odiados por mucha gente… nunca los usan. Yo entiendo que si tienes un problema de Bios, pues hagas una foto con el móvil y la envíes al móvil del técnico. Pero si tienes un problema con el editor de textos que da un error, pues capturas la pantalla de error y nos la envías al correo electrónico. Y si además adjuntas el fichero que lo provoca mejor… así no vamos haciendo adivinaciones.
Pero peor son los que no recuerdan que tienen una cámara de fotos en el móvil… solo recuerdan el micrófono y el altavoz. Hace unos días un cliente que tenía un problema con una firma digital nos envió un mensaje de voz al móvil de tres minutos con dicho problema. Luego otro de cinco minutos y por fin uno de ocho minutos. Aquí también podríamos hablar de los servicios de soporte de las Administraciones Públicas. No sé de que siglo era el que atendía a nuestro cliente que le dijo que el problema era que no tenía el Java bien instalado en el PC y le paso instrucciones para instalar una versión de hace décadas. El Windows 11 se negaba a instalarlo… y menos mal que al final vino a la tienda porque ya estaba a punto de instalar Windows 7 para poder hacer el trámite.
En resumen, mucha transformación digital por arriba, pero por abajo un uso analógico de mucha tecnología digital. Y lo malo es que quienes más hacen esto son personas muy jóvenes, no podemos echarle la culpa a los no nativos digitales.
Anterior y Posterior
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Hace poco un cliente mío:
– Hizo captura de un error
– Lo pegó en Word
– Hizo captura del Word
– me mandó por mail la captura del Word
La verdad es que fue un avance porque suelen mandar el word con la captura, pero me hizo gracia
Te faltaba que hiciera un PDF del word con la captura de pantalla… Eso es algo que hacen mucho en mi trabajo, sospecho que tiene que ver con que trabajamos con Linux, y para evitar problemas de compatibilidad al mandar documentos generados con LibreOffice los transforman a PDF y envían el PDF, así que entran en modo automático y sin pensar te lo hacen con una captura de pantalla…
Aún así el que te manden capturas de pantalla de un mensaje de error que normalmente se puede copiar y pegar es otro problema sistémico, luego casi siempre transcribes el texto de la captura de pantalla para buscar el error en Google o en la documentación (si existe)
“Y lo malo es que quienes más hacen esto son personas muy jóvenes, no podemos echarle la culpa a los no nativos digitales.”
Mi experiencia personal me dice que son expertos en tik tok, whatsapp, facebook…. etc. Pero no se enteran, ni quieren, enterarse de nada más. Como ejemplo, lo que ha pasado con el bono cultura joven, que han ampliado el plazo porque muchos no lo han pedido porque hay que hacerlo de forma digital, con un certificado. Y claro, lo que tú dices, volvemos a lo analógico, ahora lo podrán pedir en las oficinas de correos.
Me dicen a mí que me regalan 400 pavos, y saco el certificado digital de bombero torero, si hace falta….
Qué Jumentud… (No, no me he equivocado al escribir….)
El ‘bono cultural joven’ es una medida a la desesperada de los socialcomunistas para capturar votos de los que cumplen la edad minima para comenzar a votar
Los “nativos digitales” no existen, es un mito. Cualquier persona tiene que aprender a usar una herramienta y sino tiene voluntad da igual que el botón a pulsar sea físico o en una pantalla.
Si una persona no quiere aprender como funcionan las cosas se va a quedar atrás y va a ser un futuro parado. Esto es algo que no depende de la edad, sino de la voluntad. A la gente con mayor edad le cuesta más memorizar y aprender algo, pero muchos se niegan a aprender nada porque ya son “muy mayores”.
Luego les pasa que como en 25 años no se han molestado en usar un cajero automático, ahora tienen problemas en los bancos para hacer algo básico. Dependen de la voluntad de otros para otros trámites porque son analfabetos funcionales e incautos para ser engañados por otros.
>Luego les pasa que como en 25 años no se han molestado en usar un cajero automático, ahora tienen problemas en los bancos para hacer algo básico.
Con muchos matices. Es cierto que personas mayores rechazan lo nuevo y no ponen esfuerzo por aprenderlo, pero también he visto a muchos intentarlo y la operación más sencilla resulta complicada, lo que nos parece básico a los que estamos acostumbrados a las pantallas es un mundo para los que no están acostumbrados, y necesitan muchos tiempo y ayuda para la operación más sencilla, como es difícil conseguir esa ayuda con el tiempo y dedicación para enseñarles, acaban por tirar para ‘alante con lo que les ha funcionado siempre, hasta que les resulta imposible.
Lo veo con los padres de mi pareja, él es de los que pasan y no hace el esfuerzo, ella es de las que se inscribió en la escuela de mayores cuando tuvo tiempo libre, a sus años le pide a su hijo “deberes” ahora que no va a la escuela de mayores, y usa el teléfono para comunicarse con sus hijos, pero sigue necesitando ayuda constante porque simplemente no entiende y cuando pulsa por error el botón equivocado, no sabe salir de allí y se pierde.
Mi madre ya es mayor, pero plenamente activa y desde los años 90 usa tarjeta de crédito y los cajeros. Eso de no hacer cola en la caja ya era todo un avance. El usar el móvil, aparte de para hablar y hacer uso de la tarifa plana, también usa el correo, Whatsapp, el periódico y algunas más como la aplicación del banco. Desde que se pusieron pesados con cobrar las cartillas, le dijimos que podía consultar todo más detallado en la aplicación. Y los Bizum van que vuelan con las amigas.
Tiene el problema que a cualquier inconveniente que recurre a los hijos cuando aparece algo nuevo. Eso de leer y ver que es lo que pone, pasa de hacerlo muchas veces porque tiene la ayuda fácil. El leer el manual de cualquier electrodoméstico nunca lo ha hecho. Siempre programa el tiempo en la placa cuando cocina con la olla, pero hubo que explicarle los pasos, eso de leer el manual debe ser anatema.
El sacar las entradas del cine en la página web se le resiste porque cuando hay que meter tantos números de la tarjeta y luego los del mensaje que llega del banco ya es demasiado. Eso de mirar el mensaje, retener unos segundos 6 cifras y volver a la aplicación ya es demasiado. O poner las 2 aplicaciones en pantalla dividida.
Mi padre era más reacio a la tecnología y eso que el trabajo tenía que trabajar con pantallas porque la gestión del almacén estaba toda informatizada desde hace décadas. No subió más de categoría porque no quería usar el ordenador y el uso del móvil era para llamar y nada mas.
A mí me han llegado a mandar como documento oficial de una gestoría un pdf impreso, firmado a mano, escaneado, vuelto a imprimir, sello con la fecha y foto de la segunda impresión sellada. Y no sé si por desconocimiento o intento de choteo, decían que eso era un documento firmado digitalmente.