Es curioso como los humanos siempre estamos pensando en como trampear cualquier sistema que usemos. Se trata de algo que no sé si llamar vicio o virtud. Muchos avances tecnológicos vienen justamente de esa necesidad que tenemos de hacer algo más con eso o de llegar más allá de los límites del sistema.
Pero luego tenemos otro tipo de trampas que podríamos considerar negativas. Sobre todo, las que adulteran una competición.
En el mundo del videojuego siempre hemos tenido presente esto de ser tramposo. Desde tiempo inmemorial teníamos aquellos que o bien compraban las revistas (si revistas en papel que se venían en los quioscos) con las guías donde explicaban paso a paso como terminar ese juego que se hacía tan complicado. También los que buscaban los códigos para lograr más vidas, más puntos, más armas… En aquellos años (os hablo de los 80 y 90 del pasado siglo) se hacían trampas al solitario. Porque como todavía no había juego en línea ni se competía directamente con más jugadores el hecho de hacer una trampa para hacer más puntos era algo que te afectaba solo a ti.
Con la llegada del juego en línea y las competiciones con otros jugadores pasamos al siguiente nivel. Cada vez la cosa va a peor. El otro día estaba leyendo un artículo de Arstechnica donde comentan un sistema para hacer trampas en los juegos de acción en primera persona… que me ha dejado sin palabras. Imagino que cuando se llega a cierto nivel eso de ir a academias a que te enseñen a jugar ya parece superfluo y de tontos. No digo ya el esfuerzo de jugar horas y horas para aprender y ser uno de los mejores. No, directamente vamos a usar tecnología punta para ganar. Pero realmente poco mérito tiene.
El sistema que describían en Arstechnica combinaban:
- Tarjetas de captura de imagen del sistema donde se está jugando para llevarla a otro PC
- Sistema de inteligencia artificial en el segundo ordenador que ha sido entrenado para localizar formas humanas en las imágenes
- Detectado un enemigo se calcula lo que debe moverse el ratón o el teclado para apuntarle
- Se emplean dispositivos que convierten esos datos en movimientos del ratón y lo envían al primer sistema
- Allí se dispara a una velocidad sobrehumana y se elimina al competidor antes de que éste se dé cuenta de nada.
Además, se puede incluir un sistema que compensa el retroceso del arma para que no perdamos tiempo con esos pequeños detalles.
El sistema no se limita a los juegos de PC, sino que se pueden emplear también con las consolas. Es una manera diferente de pervertir la competición. Y lo curioso es que si se usa con moderación debería ser difícil de detectar. La verdad es que nos gusta mucho ganar a cualquier precio. Realmente no lo entiendo. Si yo juego es por el placer de esforzarme y de tratar de ser mejor… pero solo con lo que soy capaz de hacer… ganar después de hacer un montaje como el anterior me parece que no es divertido.
Y que no diga nadie que él no lo haría… por desgracia cuando podemos hacer trampas sin que nos cojan… los humanos solemos hacerlo. Cambiando de tema un ejemplo de algo que me paso el otro día en mi trabajo de por las mañanas. En un cajero automático (no era de mi empresa) alguien se equivoca y en lugar de poner un tipo de billete pone otro con un valor facial 10 veces superior. Pero no se lo indica al cajero. El resultado es que si un cliente iba a retirar 10 euros el cajero le cargaba 10 euros en su cuenta y luego le daba 100 euros. Pues solo un cliente avisó del problema. El asunto llegó a que algunos cliente se hicieron traspasos de otras cuentas a la cuenta de su tarjeta para seguir sacando dinero multiplicado por 10. Así uno pueden entender como los políticos caen pronto en la tentación de la corrupción.