Agravante de idioticia digital

La seguridad vía es muy importante y es una de las causas de más muertos y heridos en España. Así que la Dirección General de Tráfico siempre está pensando en como reducir la siniestralidad de nuestra carreteras (y de paso en como aligerar nuestras carteras). Así que yo les propongo que creen el agravante de idioticia digital.

El otro día me di cuenta de que tal y como van equipados los nuevos coches van a necesitar a gente como mi socio y yo para venderlos. Los nuevos compradores ya no miran la suspensión, los frenos… no miran las pulgadas de las pantallas, la resolución del cuadro de mandos, cuantos colores tiene la pantalla interior, si podemos interconectar más pantallas para los asientos traseros, si se puede sincronizar el móvil con las pantallas del salpicadero del vehículo. Y los vendedores clásico empiezan a verse superados por esta manía de las cuatro ruedas digitales… pero me doy cuenta que esto solo se piensa en el momento de la compra.

Cuando voy caminando por la calle siempre estoy mirando. Y cada vez más ves a conductores que van manejando el coche (me encanta este verbo sudamericano) mientras en la otra mano tienen el móvil como una tostada a la que le hablan. O bien van conduciendo y están enviando o leyendo mensajes de texto o tienen el teléfono pegado a la oreja gracias a una postura artificial de su hombro. Y no se dan cuenta que están poniendo en peligro sus vidas y las de los que están con ellos en el cocho y a su alrededor. En estos caso la DGT ya está empezando a multar a los conductores que hacen la estupidez de mirar una pequeña pantalla en lugar de mirar lo que hay delante de ellos en la carretera. Y aquí es donde entre mi idea del agravante de idioticia digital.

Se definiría como: “El conductor que mientras conduce un vehículo dotado de sistemas digitales que permitan la conexión del móvil al sistema de sonido de dicho vehículo sea sorprendido usando el móvil, tendrá una pena multiplicado por dos; asimismo si el conductor está usando un teléfono móvil con un asistente de voz que permita el control de dicho teléfono por la voz del usuario verá su pena incrementada en el doble. Si se diesen las dos circunstancias agravantes a la vez, se le multiplicaría la pena por 6.”

La gran mayoría de gente que veo va a bordo de coches de gama alta o coches modernos. En ambos casos los coches permiten sincronizar el teléfono con el sistema de sonido del coche. Si hay algo tan importante que tienes que contar… usa el manos libres. Si quieres enviar un mensaje de texto o leerlos, usa el manos libres. Lo mismo se aplicaría a los teléfonos móviles, casi todos los modelos actuales permiten su control a través de un asistente. Si tiene una necesidad de comunicarte tan alta, aprende a usar las herramientas que te permiten hacerlo con más seguridad. No entiendo a esos conductores con coches digitalizados de arriba abajo que van con un teléfono que vale 1.000 euros (que también permite el uso sin necesidad de tenerlo cerca de la oreja) cogido a la oreja haciendo postureo con el hombro.

De todas maneras yo no soy partidario de emplear estos sistemas. La conducción es una tarea tan compleja y tan absorbente que malamente puede compaginarse con otra. Personalmente cuando subo al coche ya puede sonar el móvil que ni me acerco a él para ver quien me llama. Y en los casos en los que recuerdo algo urgente que tengo que comunicar busco un sitio donde detener el coche y entonces cojo el móvil.