Un nuevo cacharro en la cuadra

Estuve leyendo el otro día el hilarante post de Ricardo Galli sobre los Blogger 2.0 (cuya lectura os recomiendo si quereís pasar un buen rato) y ví la luz, yo también quiero ser un miembro de la lista Top-A (o como coño se llame) y tener muchas visitas y que se hable de mí, incluso pagando el precio de salir en Flamenco Valley.

Así que siguiendo los consejos de Ricardo Galli he decidido comprarme un gadget que nadie tuviese para hablar de él aquí. Mi desgracia ha sido que un bloggero de primera línea se me ha adelantado y ya desvela los secretos de mi nuevo cachivaque: Pjorge le dedicaba el mes pasado una entrada en su blog.

Hablando en serio, tenía que hacer un regalo y me parecióg una buena idea este marco de fotos digitales de Philips. Como podeís ver en las fotos se trata de un aparato que tiene el aspecto de un portarretratos, pero donde debería ir la foto va una pantalla TFT de 720×480 pixels. Tiene una densidad de punto el doble que un monitor normal (y se nota, las fotos se ven con una nitidez que se aproxima al papel). Lleva un menú que permite configurar la forma de ver la fotos (horizontal o vertical) el tiempo entre fotos, los efectos para pasar de una foto a otra, e incluso las horas de encendido y de apagado. El diseño esta muy cuidado y el embalaje es precioso, da pena abrirlo. Posee una pequeña memoria para almacenar fotos y se le pueden insertar tarjetas de memoria SD, Memory Stick y CompactFlash, incluso es capaz de comunicarse directamente con la cámara de fotos.

El único incoveniente es su precio, cuesta casi lo mismo que un monitor TFT de 17″. Además no es un gadget para un buen geek, ya que no hace nada espectacular; su mercado es regalárselo a alguien que sea todo lo contrario, que sea un negado de la tecnología. El público objetivo de este aparato es una mujer (según Kodak a ellas les gusta más ver la fotos en papel que en la pantalla de un PC) de mediana edad que esté cansada de pedir que le impriman las fotos que se hacen en su casa con cámaras digitales. Para esta público se trata de un aparato muy conseguido. De hecho yo la he comprado para regalarla, pero no he podido resistir la tentación de probarlo antes.