Hace unas semanas Xiaomi (o alguna de las empresas de su grupo empresarial, que estos chinos tienen un pequeño lío a la hora de la gestión interna) presentó el nuevo PocoPhone F2.
La anterior versión de este móvil, el F1 se vendió muy bien en la tienda. El primero se lo llevó mi hijo. Se trataba de un teléfono que había conseguido una excelente relación potencia-precio. Teníamos un hardware de lo más potente en aquel entonces, dentro de una simple carcasa de plástico, pero con un precio muy atractivo.
Sin embargo, el nuevo modelo ahora ha llegado al mercado con un precio casi el doble que el F1. Parte de la explicación de este aumento viene dada porque la versión F2 emplea materiales nobles en su fabricación, aluminio y sobre todo vidrio en la parte trasera del móvil. Muchos analistas han recibido este cambio de diseño con alegría. Indican que es lo que en el anterior F1 echaban de menos. El otro motivo del precio más elevado será que Xiaomi no necesita ahora mismo darse a conocer tanto como con el F1 (su buena relación potencia-precio fue una forma de hacerse publicidad a lo grande como marca) y ha decidido ganar más dinero por cada unidad vendida.
Pero desde mi punto de vista el nuevo precio ya no le va a permitir vender tanto como la versión F1. Además ahora mismo hay más competencia en este segmento. Pero realmente yo no quería hablar del éxito comercial del F2, como del tema de los materiales nobles a la hora de diseñar y construir un teléfono móvil. Mis dos últimos teléfono móviles han sido modelos construidos de aluminio y cristal. La verdad es que los sacas de la caja y están bonitos. Pero a mi me gusta llevar el teléfono dentro de un funda. Concretamente de las que llevan tapa. El móvil lo muevo mucho y no quiero preocuparme si rayo la pantalla, si la mancho… así que siempre lo llevo en la funda. Y creo que somo mayoría los que hacemos eso. Por lo tanto una vez está el teléfono dentro de su funda… el cristal, el aluminio… ya no se ven ni se tocan. Por lo tanto prefiero que el teléfono sea lo más barato posible y no me molesta nada que esté fabricando en “simple” plástico. De hecho, voy más allá. A la hora de adquirir un móvil miro siempre si el fabricante tiene fundas a medida para ese modelo o si hay en el mercado fundas de calidad para el mismo. Y es algo que por cierto valoran mucho los clientes que vienen a la tienda. Es muy raro que vendamos un móvil sin la funda (y también sin una protección de cristal templado en el frontal).
Sin embargo los fabricantes siguen ofreciendo modelos con cristal y aluminio que nadie verá. Yo entiendo que es una manera simple de facturar más por cada compra. Pero es una lástima que por lo menos no ofrezcan dos versiones: una para pobres que nos gustan las fundas y no queremos pagar por lo que no se verá (y por lo que muchas veces es más fácil que se rompa en una caída) y otra para los que gusten de enseñar el móvil a sus amistades.
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Amén.
Totalmente de acuerdo, aparte de que si está construido en plástico, amortigua más en caso de caída.