Estos días uno va dándose cuenta de los peligros de la falta de cultura científica o de cualquier clase de cultura entra muchos de nuestros conciudadanos. Me refiero a esa extraña campaña que está en las redes sobre las supuestas intenciones de Bill Gates de poner a todo el mundo que se vacune (si algún día logramos tener una vacuna) para el Covid-19
Pero no voy a hablar de campañas moderna ni de lo absurdo que es no querer ayudar a acabar con el sufrimiento y la enfermedad. Sino que quiero recordar que como dicen el refrán: “Llueve sobre mojado” en el caso de Bill Gates.
En su anterior ocupación como Director General de Microsoft mucha gente calificaba a Gates como el demonio. Se atacaban sus tácticas empresariales con argumentos al hombre y con ideas que se parecían mucho a esta campaña actual. Así que es un terreno abonado para que crezcan toda clase de ideas conspiranoicas a su alrededor. Quien afina las noticias para lanzar estas ideas desinformadoras se dio cuentan enseguida que emplear la cara de Bill Gates le permitía tener ya mucho terreno ganado. Hay mucha gente que sigue pensando que Gates fue un malvado desde Microsoft, así que es fácil convencerlo de que ahora lo es más. Con esto no quiero defender la política empresarial que Gates seguía cuando era Director General de Microsoft, sino apuntar que para atacar a alguien en el mundo empresarial no todo vale.
Lo peor de todo este asunto es un tema del que trato de acordarme poco, pero me es imposible lograrlo: como los inventos que deberían permitirnos estar más informados y tener mejor criterio… al final nos conducen al error. Pero eso para otro día.