Ya se acaba el verano y crecen los coleccionables en el quiosco. Y no hay mejor forma de comenzar bien este retorno al trabajo, que comprando algún coleccionable en el quiosco.
Normalmente las empresas que sacan estos productos buscan un cliente objetivo para ellos, pero están olvidándose de un cliente al que le vendrían bien algunas indicaciones extras. Se están olvidando de la ameba cubicular.
La ameba cubicular (yo soy una, a mucha honra) es aquella que duerme poco, come algo y se pasa el día del cubículo a la reunión y de la reunión al cubículo.
Así que para poder resistir e incluso ascender en el lago de la empresa, alguno de los siguientes coleccionables nos pueden venir muy bien:
- Grandes trenes de Renfe: Hay que ir semana a semana completando el expreso de la Oficina. Sus vías son especiales, resistirán las pisadas de los jefes, las fregonas del equipo de limpieza. Y luego a coleccionar los trenes:
- El expresso de los mensajes: para enviar recaditos a otros compañeros de la Oficina.
- El rápido de la hora de fin, para avisarnos de que debemos irnos a casa
- El tren correo, que permite saltarse los controles de tamaño de correo, con un vagón especial para transportar una memoria USB y así compartir datos con otros compañeros de la Oficina.
- Figuras de consultores insignes en plomo: es la colección para todos los de la Oficina. Los jóvenes podrán aprender más rápido a saber quien es consultor y quien no. Además reconocerán en el acto a un junior, a un gerente, a un socio… Y los veterenos, podrán recordar aquellos tiempos tan buenos, con los clásicos que no existen ya: Arthur Andersen, DMR… Y lo mejor es un colección que nunca se acaba: fusiones, nuevas compañías, cambio de vestuario en verano. Para tenerlos en un pedestal.
- Naves de la guerra de las galaxías: para adornar el cubículo un poco. Ayuda a pasar el tiempo entre reunión y reunión. Uno puede imaginarse dentro de una nave, atacando algún despacho, lanzando rayos, torpedos…
- Abanicos del mundo mundial: una artículo útil y bello. Es una pequeña obra de arte, que en manos de un buen trabajador del cubículo, se convierte en un elemento imprescindible para resistir el día a día, sobre todo en verano:
- Que hace calor en el cubículo, pues nada, a mover el abanico y a buscar el fresco por uno mismo. No hay nada como tener responsabilidades propias.
- Que los síntomas del tunel carpiano empiezan a aparecer. No pasa nada, no trates de que te cambien el ratón o te den una nueva silla o te envíen al fisioterapeuta, no. Autoresponsabilidad, haz ejercicios de muñeca con el abanico.
- Que el jefe sale de su despacho, con un marrón enorme en la mano… a sacar el abanico más grande que tengamos (o dos si hace falta) y a esperar que pase de lejos
- Que tenemos el teléfono racionado y no podemos hablar con los compañeros de los cubículos adyacentes. No pasa nada, con el lenguaje del abanico (segundo coleccionable) podemos decir lo que queramos, sin que otros se enteren de nuestra conversación.
- Aprende a hacer punto de cruz: ideal para todas las ocasiones. Remedio para todos los males:
- Si las pastillas que te dan los servicios médicos nos consigue bajar tu tensión, si el estress te domina, el punto de cruz es la solución.
- Si tu sueldo no llega a fin de mes, vende tus creaciones
- Si no hay forma de estar despierto en las reuniones, llévate la labor a la sala de reuniones. Además tendrás de que hablar con los compañeros en los descansos.
- Domina la cocina oriental y el Wok: si el cocinero de la cantina lo cambian cada día. Si ya no sabes de qué día es la ensaladilla. Si con los precios de los restaurantes que están cerca de la Oficina son algo elevados, si estás en un polígono industrial y solo hay un hamburguesería (eso dice en la puerta) en 5 km. a la redonda… aprende cocina china. Un hornillo de alcohol y el Wok, verás como ya no pasas hambre.
- Navajas artesanales y espadas del mundo: son dos colecciones diferentes, pero el uso que tienen es casi el mismo. Es ideal para finales de año o principios, depende de cuando se haga la evaluación del desempeño en tu empresa. Esos días, hay que venir a trabajar con todas las navajas y espadas de la colección. Además el día que nos llamen al despacho para discutir el cumplimiento de objetivos y para que nos marquen los del nuevo ejercicio, conviene sacarle brillo a toda la colección. Mano de santo para tratar con los jefes
Y me quedan todavía unos cuantos coleccionables más, pero esto se está haciendo muy largo. Mira que hay cosas en los quioscos que podemos usar para mejorar nuestra condiciones de vida. Yo pienso que los quiosqueros deberían ir por las Oficinas con algunos de estos productos para hacer venta directa, sería genial.
8 Comentarios
Comentarios Cerrados
El de las naves de la guerra de las galaxias existe. Además en edición de coleccionista!!!
Yo ya tengo mi X-Wing :).
En realidad todos existen, solo que este punto de vista es mucho mas interesante. Yo estoy pensando en hacer el de la casita de muñecas rustica, porque en los tiempos que corren será lo más cercano a casa propia que podré tener.
Lástima que la de consultores insignes incluya 0 figuritas, sino me la compraba!!
Y DMR sigue existiendo, pero ahora se llama everis “por principio” xD
Juanma:
Menos el de los consultores, el resto están en el quiosco.
Mr. Witchest:
Lo apunto para la segunda entrega
Pedro:
pero hay está la gracia, ahora hay que renovar la figuras de DMR por los Everis…
Creo que falta el bombazo de la temporada…
¡Rosarios del mundo!
Un abrazo
Chiqui:
No me cabía, pero lo tengo escrito…
Hay que ver cómo se está notando esto de la crisis, la de tiempo libre que tienen algunos para comerse la cabeza con películas de este tipo…
muy buena entrada..
Magnífica entrada, tendero. Es brillante y delirante.
¿Has abandonado la Coke y te has pasado a las bebidas alcohólicas o tu farmacéutico te ha vendido un Ventolín en mal estado?
Genial, felicidades.