¿Jueces… Juezas… para qué sirven?

Aquí estamos otra vez con un tema del que he hablado infinidad de veces en el blog: las pretensiones (realidades ya implantadas para nuestra desgracia) de los políticos que quieren con verdadera ansía controlar Internet. Ahora se trata de poder cerrar Web sin ningún control judicial usando una modificación a la Ley Sinde del año 2.011. Y eso que el aparato judicial está muy bien controlado por los políticos. Pero se nota que aun tienen miedo a que algún juez honrado piense que la libertad de los ciudadanos está por encima de la voluntad de los políticos.

Y vuelvo a escribir sobre él porque a pesar de que me aburría, veo con estupor que David Bravo tiene razón: cita al canto:

Esta misma propuesta de liquidar al completo el control judicial para cerrar webs es la que frenaron en 2011 porque era una píldora demasiado grande para nuestras tragaderas. Deben tener claro que ahora las tenemos mucho más anchas. No se equivocan.

Es decir, una acción de los políticos que en el año 2.011 causó rechazó entre los internautas ahora se vuelve a lanzar, se aprobará y aquí no ha pasado nada. El que nuestros políticos sigan empeñados en mangonear Internet y en no dar libertad a sus electores (para ellos no somos ciudadanos, somos súbditos, pero eso es otra historia) y pensar que la censura lo cura todo… es lo normal. Es decir, no van a cambiar de opinión hasta que no los obliguemos a cambiar. Lo que me hace escribir otra vez sobre este asunto es la idea de David Bravo (que lo clava en su comentario) ahora siete años después no pasa nada.

Me parece que con el paso de los años y el ver a Internet como algo normal y que usa cada vez más gente ha tenido varios efectos:

• Los veteranos de la red ya están cansados de esto. Y si además como dice un conocido mío: si tu no puedes hacer nada para cambiarlo, no te mojes. Así que no se ponen a dar la matraca con el asunto.
• Los nuevos no ven peligro en tener cada vez menos intimidad, menos libertad… si es lo que van aceptado y pregonando con los nuevos estilos de vida “de transparencia digital” para lo malo (hay cosas buenas en la transparencia digital, pero como siempre lo dejo para otra entrada en exclusiva). Vamos, los nuevos usuarios (y no mirar aquí nuevo con joven…) están encantados de compartir todo con todos.
• Varios de los antiguos agitadores de la red en su lucha contra la censura ahora han sido absorbidos por el propio sistema. Quisieron cambiar el sistema desde dentro y parece que la cosa ha salido al revés.

En resumen, que cada vez hay menos libertad en la red. Y no nos queda el magro consuelo anterior de que por lo menos nos dedicábamos a protestar sobre el tema. Ahora apenas nadie protesta. Si solo basta ver el tratamiento que la prensa generalista da a la noticia (casi ni existe).

Por eso a pesar de que es algo que de lo que llevo escribiendo desde hace más de dos décadas, me doy cuenta de que es un error dejar de hablar de estos asuntos. Por lo menos trataremos de que la ascua no se apague, aunque cada vez se vea menos.