Saber de tecnología no significa saber comprar tecnología. Menuda chorrada que acabo de escribir. Pero con el símil de los coches (hace tiempo que no comparo vehículos con ordenadores) tendríamos las mismas: alguien que sabe mucho de coches, de motores… no tiene porque saber qué coche comprar para otro. Pero en este mundo de la informática el recurso de coger el joven de la casa que está todo el día con un PC para que le compré el PC a la abuela está a la orden del día.
Hace unas semanas tuvimos un ejemplo de la primera frase de la entrada. Un cliente que nos comentó que este verano iba a cambiar el PC. Viene con un portátil nuevo a la tienda. Nos dice que cuando dijo en una comida familiar que iba a venir a la tienda a comprarse un nuevo portátil le dijeron que no, que el hijo de su prima era u genio de los PCs. Allí mismo lo llamaron y quedaron con él para ir a comprarle el PC. Se fueron a una gran superficie y el hijo de su prima escogió el equipo ideal.
Antes que nada, os pongo en antecedentes. El pagador del portátil es:
- Está a un año de jubilarse
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Usa el PC para:
- Uso laboral. En su trabajo lo necesita
- Ver series de TV en streaming
- En la cocina para preparar recetas de varios canales de Youtube
- En la cama le gusta leer el periódico
- Uso laboral. En su trabajo lo necesita
- No necesita espacio de almacenamiento. En su momento compro espacio de disco externo y lo usa y lo tiene todo configurado allí
- Tiene problemas de movilidad
Bueno pues entra con un PC de 17″ con un i7 de cuatro núcleos, 16 gigas de RAM y una nVidia de última generación con 4 gigas de GDDR5, un disco de 1 tera mecánico y un peso superior a los tres kilos.
Evidentemente se trata de un buen PC. Siempre que sea para alguien que requiera esa potencia tanto de procesador como de tarjeta gráfica. Para alguien que no tenga problemas en mover más de 3 kilos de peso (y el tamaño de la bolsa) todos los días para ir al trabajo. Pero el cliente nos dice: se le veía tan ilusionado con el PC.
Ahora el cliente nos ha pedido precio para una tableta para llevársela a la cocina y al dormitorio donde no cabe su nuevo portátil.
Como decía: para ayudar en la compra de tecnología lo primero que hay que hacer es tener claras las necesidades del usuario, no en comprar lo más potente que se encuentre.
Por cierto el PC nos lo traía para pasar los datos del PC viejo a éste y para que le ayudásemos en la configuración del disco virtual que su sobrino no sabía cómo se hacía.
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España. Españoles.
Es la máxima: burro grande, ande ó no ande. Eso de valorar las necesidades en particular no es necesario.
Hoy veía en una publicación que salían a la calle con un modelo “antiguo” de la manzana y decían que era el nuevo recién anunciado hace 2 días.Todos los preguntados se lo creyeron.Todos decían que era la caña, pero no sabían diferenciar que lo que veían ya tenía años.Eso pasa hoy en día.Todos son “expertos” de todo.Pero para que hacer caso a los expertos de verdad si Manolín con 6 años sabe más que alguien de 50 con más de 30 de experiencia…en fin.
Hasta un convertible de 10 o 12 pulgadas con atom y 4 gb de ram le hubiera ido mejor que eso.
Movilidad, bajo peso, función tableta (para la cama), autonomía (porque el portátil de gaming que ha comprado suele tener poca)…. Y se hubiera gastado menos de la mitad.
Pero claro, el friki del niño le hubiera dicho que eso es poco potente… Lo que más le cuesta a esa gente es darse cuenta de que cada uno tiene unas necesidades…