La semana pasada entra un cliente a la tienda. Nos muestra un precioso portátil adquirido en unos reputados grandes almacenes. Viene con Windows Vista, y al cliente no le gusta Vista. Quiere que se lo cambiemos.
Le explico que eso lleva unos gastos: la licencia del nuevo XP y el tiempo que le vamos a dedicar nosotros a buscar los drivers, instalarlos… y que además puede que el resultado final no sea perfecto. Me dice que bueno que el XP se lo pongamos pirata y que nuestros costes, son muy caros (esta claro que nosotros no somos lo reputados grandes almacenes) le digo que si no le gusta, pues que devuelva el portátil y yo le busco uno nuevo que ya viene de fábrica con XP.
Pero sigue insistiendo en que le ponga el XP pirata y que no le cobre casi por el trabajo de instalación. Y yo sigo en mis trece. (Aquí una disgresión, mi socio se pregunta por está actitud de la gente. Les dices que un servicio vale tanto, que si lo ve caro, vaya a otro comercio. Y ellos siguen y siguen discutiendo contigo…). Al final el cliente se va y no le hacemos nada al portátil.
Y en ese momento veo en mi memoria de qué conocía al cliente. Resulta que es funcionario público. Hace unos años tuvimos que hacer una gestión para la tienda y pedir un permiso al ayuntamiento. Nos atendió este cliente que trabaja allí. Y fue de aurora boreal. Resulta que comenzó a pedirnos una serie de documentación del dueño del local que tenemos alquilado. Nosotros le decíamos que quién solicitaba el servicio, quién iba a pagarlo, a quién había que librarle la factura, iba a ser la S.L. de la tienda, que el dueño no pintaba nada en ese servicio. Pero él que no empeñado, que “las cosas han de hacerse bien desde el principio, hay que legales desde el principio hasta el fin, para eso estamos nosotros aquí…”. Al final tuvo que ir nuestro abogado y ya no tuvimos ningún problema.
Está claro, para no trabajar hay que ser legales, pero para mi portátil que le den a la legalidad.
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La gente no tiene un valor de nuestro trabajo. Estiman que porque la gran mayoria, por no decir todos somos unos apasionados de esto, y podemos trabajar en lo que realmente nos gusta, ya no es necesario “recompensar” nuestro trabajo.
En parte esta mala “fama” nos la hemos ganado nosotros mismos, que durante tanto tiempo hemos estado permitiendo estas cosas, y realizando constantemente el clásico, nada.. dejalo.. si han sido 5 min. en busca de una fidelidad por parte del cliente.
Pero ahora, nos estamos dando cuenta que esa fidelidad no la hemos conseguido, y que realmente un cliente no es fiel a nadie. Hoy compra aqui, mañana alli, y le da igual el trato que le hayas estado dando durante tanto tiempo, porque no lo valoran.. Y en cambio siguen pensando que nos “hacen un favor” simplemente por venir…Oiga, que yo tambien como y el del super no me da la comida gratis por ser informático.. un poco de por favor..
(perdon por extenderme tanto.)
Se lo intenté explicar a un exjefe un día, cuando se quejaba que una cliente “de toda la vida” se había comprado un portátil en un centro comercial. Supongo que no vais a estar de acuerdo conmigo: los clientes no son fieles ni tienen por qué serlo.
La única forma de “fidelizar” a un cliente (y ni así lo tendrás al 100%) es que perciba que obtiene ventajas frente a la competencia. A toda la competencia y ahí radica el problema. Hoy en día hay tan pocas diferencias entre tiendas y nos hemos bajado tanto los pantalones en ciertos temas que el cliente piensa que “si tú no se lo haces, ya se lo hará otro”.
Como cliente, antes de mudarme me gustaba comprarle el material a una tienda concreta. Sabía que podía encontrar mejores precios y la misma atención en otros sitios, pero allí tenía un buen servicio y si me decían cuatro días no eran ocho. Para mí eran fiables.
Les compré durante años, hasta un problema con unos cartuchos de tinta. Quería los originales, tenían sólo compatibles. Tres días se convirtieron en cinco, cinco en nueve y al final no eran originales, eran otros compatibles. Vale, un fallo lo tiene cualquiera y podía no ser culpa suya.
Vuelven a pedirlos y otra vez lo mismo pero peor, a las dos semanas del segundo pedido volvían a ser compatibles. Intentan venderme la moto de que son muy buenos, que no tienen por qué darme problemas, que tienen problemas para conseguir los originales,… Fue la última vez que me vieron el pelo. Me fui a otra tienda y en dos días tenía los cartuchos originales que quería.
«Y en ese momento veo en mi memoria de qué conocía al cliente»
Es lo malo, que siempre cae uno en esos detalles tarde. La cara del nota cuando le hubieras dicho, con sus mismas palabras “hay que ser legales desde el principio hasta el fin” no hubiese tenido precio…
Deberíais poner en la tienda un cartel bien grande en el que se lea “En esta tienda NO se instala software pirata. Nos reservamos el derecho a emprender acciones legales contra quien así lo exija.” Veréis como así se lo piensan más… (iluso de mí… XD)
“Está claro, para no trabajar hay que ser legales, pero para mi portátil que le den a la legalidad.”
como cuando un funcionario nos toca las …. despotricamos contra todos ellos sean quien sean (a mi me pasa cada dia e intento contenerme).
Hace unos cuantos años un sindicato me pidió presupueto de un ordenador para su oficina. Fuí a llevárselo y cuando vieron que llevaba Windows y Office original se empezaron a descojonar y me preguntaron cómo pretendía cobrarles aquello cuando se encontraba gratis. Como me pillaron un poco de pardillo me fuí con la cabeza baja después de decirles que yo no metía software ilegal.
El caso es que si me pillaran hoy les preguntaría si le haría la misma gracia que yo tuviera empleados sin asegurar o incluso algún inmigrante ilegal de esos que también salen gratis porque no te pueden denunciar.
Vaya imbéciles aquellos tios.