China Mieville es un autor de la nueva hornada de escritores de Ciencia Ficción que cada vez me gusta más. Así que voy leyéndome sus obras poco a podo, para que me duren. Esta vez le ha tocado el turno a La Ciudad y la Ciudad.
El libro es cuanto menos curioso. Es un ejemplo de que no está todo inventado todavía. Uno empieza a leer y de momento cree que lo han engañado: el libro parece una clásica novela policiaca. Y no estaremos equivocados. La historia es de novela negra. Hay un asesinato, hay policias de dos países que no se llevan muy bien, tratando de descubrir al asesino, hay políticos que se meten por medio… pero al final si que es Ciencia Ficción.
El autor se imagina una ciudad partida en dos, pero de una forma un tanto especial. Y no son solo dos ciudades, son dos países en el mismo espacio, pero no juntos… no cuento más, porque no quiero reventar la historia.
Como os decía, hay un muerto, hay policias que van despacio y paso a paso tratando de encontrar el asesino. Los policias tienen amigos, que les ayunda, el muerto tiene familia… y todos van aportando cosas a la historia. Pero el protagonista, al final es esa ciudad dividida en dos. Y también la burocracia que rodea a ambas ciudades.
No puedo comentar más, porque se me escaparán cosas, que mejor que descubráis leyendo esta excelente novela. No es muy larga, y una vez pasadas las primera 30 páginas, no hay forma de soltarla; muy recomendable.
5 Comentarios
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Es la novela que me enganchó a China Mieville. La verdad es que el tío prácticamente inventa un estilo nuevo en cada novela. Todas distintas, todas buenas, algunas excelentes, como esta.
Me recuerda a determinada ciudad de cierto país dividido durante la Guerra Fria…
En la novela, se inventan un congreso de ciudades divididas, un rasgo de humor del autor. Y además de Berlin, salen otras
Como últimamente no leo nada, me picaba la curiosidad y acabé en la wikipedia mirando como va el tema de las dos ciudades, y me recuerda mucho a la 4º temporada de Fringe.
Así pierdes la gracia…, lo divertido es coger la novela (que además es corta) y meterse de lleno con ella.