Series de TV políticas, para desconectar de la campaña

Ya estamos en campaña electoral, para las elecciones a Cortes Nacionales. Aunque parece que cada vez son menos intrusivas las publicidades de nuestros partidos políticos (sobre todo si eres de los que no ve la TV en abierto tradicional) al final la presión de la promoción de los que aspiran a mandarnos en los próximos años, se va notando. Así que podríamos emplear varias tácticas para tratar de desconectar de esa presión y poder llegar al día de las elecciones lo más despejados posibles, para tratar de votar de la mejor forma cada uno de acuerdo a sus ideas, o directamente no votar. Yo hoy voy a plantear una técnica antigua, combatir el fuego, con fuego. Así que os propongo un grupo de series de TV de temática política. Si estamos cansados de nuestros políticos reales, vamos a ver políticos falsos.

Y a jugar a tratar de comprobar si los ficticios copian a los verdaderos o es a la inversa.

Series sobre política, hay muchas. Yo voy a realizar una elección muy subjetiva, buscando novedad y algo de contraste. Por supuesto, abrimos los comentarios, para todos los que quieran ampliar el espectro.

Vamos a empezar con algo europeo, aunque nos pille tan lejos como es Dinamarca:

Borgen:

Esta serie danesa, ha cosechado muy buenas críticas. Está ambientada en el país nórdico, así que al principio, va a costarnos un poco adaptarnos. Esa forma tan fría de ver la política, nos choca a nosotros. Y sobre todo las costumbres y usos de sus políticos. Si no habéis visto la serie, los primeros episodios de la primera temporada, encajan perfectamente en el momento político español actual.

La serie empieza con una campaña electoral muy reñida. Unas elecciones, donde aparece un escándalo de corrupción (que en España no afectaría ni a un concejal de pueblo) que genera un corrimiento de votos muy importante. Este cambio de la tendencia de votos, se refleja luego a la hora de hacer pactos y formar gobierno.

Borgen está muy bien hecha. Me gusta la interpretación de los actores y los guiones están muy bien trabajados. Pero la veo demasiado bonita. Me explico, es una serie que más parece como deberían ser las cosas, que como realmente son. O tal vez los daneses están mucho más avanzados políticamente que los demás, que todo podría ser. Así que una serie para ver una política donde al final, parece que el bueno gana y que los políticos pueden ser humanos, pero con buen corazón.

Eso si, como contraste con España, no tiene precio. Eso de verte llegar a los ministros, diputados… al Parlamento en bicicleta, con casco y sin escolta, no tiene precio. Se puede hacer y se debería obligar, a los políticos a llevar una vida lo más parecida a la de la gente normal.

Veep:

No sabía como ordenar esta relación, así que si en Borgen tenemos a una protagonista femenina que llega a ser la primera mujer que preside un gobierno en Dinamarca, vamos a irnos ahora a la primera mujer que es Presidenta de los Estados Unidos de Norteamerica.

Veep es el acrónimo de VicePresidente en los USA. Así que la serie va sobre una VicePresidenta del país americano. Vemos como es la Casa Blanca por dentro y observamos el ala oeste de dicho edificio (que ahora no parece tan bonita con en El Ala Oeste de la Casa Blanca) parece más real.

La serie empieza después de una campaña electoral y vamos viendo al gabinete de la Vice, como trata de que a ésta se la tenga en cuenta en la política americana. La primera temporada es algo floja. Así que yo recomendaría la tercera temporada, sobre todo porque es cuando la protagonista ya es Presidenta por accidente y tiene que enfrentarse a su campaña electoral. Impagable el episodio donde debe escoger a su Vicepresidente (genial ver a Hugh Laurie en un papel que le va que ni pintado) o mirar los detalles.

Porque Veep es una serie que aunque de factura americana, está dirigida por un inglés, que tiene el vicio de hacer pensar a sus televidentes. Y una forma de hacerlo es mirar lo detalles, lo que está detrás. Y en Veep, solo mirar los eslóganes de los autobuses de la Presidenta, te hace reír o llorar.

Veep tiene de bueno ver, que ser una potencia mundial, solo te asegura tener a los mejores inútiles dirigiendo al país.

The Thick of It:

Aquí tenemos la versión en la que se miraron los americanos para hacer Veep. Esta serie de la BBC, es para mi una de las mejores series de TV de todos los tiempos.

Ya le dedique en su momento una entrada completa a ella, pero es una serie que no tiene desperdicio. De hecho, en mi casa, mi mujer y yo jugamos a leer la prensa y encontrar los momento the thick, que llamamos. Es decir cuando algo es una cagada de un político y luego cuando aparece la rectificación, generada por el Malcolm de turno. Es un deporte que hace mucho más agradable la lectura de los periódicos.

The Thick of It, es una serie con un planteamiento muy sencillo. Esta filmada como si fuese una especie de documental. Vemos como llega un nuevo Ministro al Ministerio de Igualdad de Gran Bretaña. Y conocemos a sus asesores, a los funcionarios de carrera y a sus vigilantes. Cada vez que el Ministro o uno de sus asesores, meten la pata, aparece le Director de Comunicación del Primer Ministro, para indicarlos que han hecho mal y como deben resolverlo.

La serie refleja perfectamente la tramoya de la política actual. Donde lo que se ve y se oye, no tiene nada que ver con lo que realmente ha pasado. Además vemos una relación entre los políticos y los periodistas mucho mas real que en Borgen;  solo ha que ver como queda la BBC en la serie y eso que ellos son los productores de la misma.

Es muy divertido ver como la misma decisión cambia tres y cuatro veces en un solo capítulo. Vemos como se lanzan noticias para tapar a otras, como los políticos tratan de marcar la agenda pública.

House of Cards:

Aquí tenemos dos series por el precio de una. Si Veep es la versión americana de The Thick of It, en House of Cards, los americanos copiaron hasta el título de la serie. Así que tenemos dos series muy parecidas.

Y ambas son muy recomendables, para ver como el resultado de unas elecciones, no es obstáculo para un político que desee llegar a la jefatura. Podemos ver como alguien con pocos escrúpulos, pero un perfecto conocimiento de las cloacas de la política, puede salirse con la suya. Es un poco decepcionante, pero yo la veo muy real. Este tipo de personajes existen en todas partes. Y tal vez lo más importante, es que nosotros, los súbditos, sepamos de ellos y tratamos de apartarles del poder con nuestros votos.

Y ahora, me mojo. Me gusta mucho más la versión inglesa que la americana.

The Boss:

Seguimos con políticos sin escrúpulos. Ahora cambiamos de nivel. Si en las anteriores series, teníamos siempre a políticos de capital, ahora toca el turno a un alcalde, al Jefe de Chicago.

Después de poner la foto de arriba, poco debería decir de la serie. La foto no es metáfora, es realidad. El alcalde de Chicago (ciudad famosa por ser la carnicería de USA, vamos que es donde se negocia la venta de ganado y carne) maneja a sus asesores, familia y votantes, como carne que hay que despiezar y vender.

De esta serie, recomiendo la primera temporada. Luego parece que el personaje se les escapa de las manos a los guionistas y acaba pareciendo una caricatura de si mismo.

Podemos sentarnos en el sillón de nuestro salón y observar, como se gana el poder, como se mantiene, como se engrasa, como en la República Useña, tenemos dinastías (anda si es real, aquí tenemos a los Bush, a los Clinton…) como los medios de comunicación participan en la farsa… y al final nos queda ese mismo regusto que con House of Cards, aquí no gana el bueno, sino el más cabrón;  eso si, cabron, pero listo.

The Brink:

Si en The Boss, nos vamos a ver como es la política municipal, en The Brink vamos a entrar en otro mundo lleno de carniceros, el de la política internacional.

La serie se centra en una crisis internacional, que puede acabar en una guerra nuclear. Y vamos viendo, como los hay que tratan de evitar la guerra (los buenos para la serie) y como los hay que tratan de llegar al conflicto (los malos para la serie).

La serie realmente es una comedia, pero comedia negra. Los actores están muy bien y los guiones son muy ágiles y divertidos. Tiene un poso de amargura, pero al final siempre deja esperanza. Lo bueno de este serie, es que vemos otra vez a la Casa Blanca por dentro, pero también observamos sus relaciones con otros países, con diferentes sistemas políticos: democracias, dictaduras de un tipo, de otro tipo. Y además no solo vemos políticos, sino también militares, diplomáticos… todo un resumen de lo que es la política internacional.

Muy interesante de ver estos días, de agitación internacional, porque claro, la serie está centrada en los conflicto de oriente medio.

Y ahora que cada uno escoja con cual de mis recomendaciones, quiere olvidar a nuestros políticos. O mejor todavía, con cual de ellas quiere aprender un poco más sobre los políticos y ver que al final, son todos como nosotros.