Hoy llevo una tarde casi perdida en la tienda. Sin embargo ayer fue todo lo contrario, una tarde muy, muy productiva. La diferencia entra las dos tardes, fue el tipo de razonamiento de los clientes que entraron. Ayer tuve clientes del tipo cerebral y pragmático, los de hoy, del tipo dogmático e impulsivo.
Donde digo portátil, podría decir casi cualquier aparato que vendemos en la tienda, pero lo de estos días han sido todo portátiles, así que de ellos hablo.
La clave para comprar un portátil, siempre es saber el uso que uno le va a dar al equipo. Y el uso, es, resumiendo:
- Los programas que vamos a ejecutar
- La velocidad de ejecución que necesitamos
- La capacidad de almacenamiento interno que requerimos
- La autonomía de la batería
- Si lo vamos a mover mucho, qué peso estamos dispuestos a llevar con nosotros
- Y por supuesto, la variable que manda sobre todas, cual es el presupuesto del que dispongo, o hasta donde puedo o quiero gastar.
Nosotros siempre empezamos con el interrogatorio. Aquí enseguida ves la diferencias entre los clientes. Cuando el cliente va contestando a las preguntas o bien razona sobre ellas con nosotros, nuestro consejo de compra va a ser muy útil y casi siempre hacemos la venta. Sin embargo, cuando el cliente no sabe que contestar, no entiende lo que le preguntas o te dice: para lo de siempre, ver pelís, ver fotos y que sea barato… pues nuestro consejo es bastante inútil y casi siempre perdemos la venta.
Como digo (y ya casi estoy cansado de decirlo) nosotros no vendemos portátiles… sino que convertimos la necesidad y gustos del cliente en algo tangible. Es decir si sabemos que necesitas, te acotamos eso a unos pocos modelos que encajan en tu presupuesto.
Y algunos ejemplos de ayer y de hoy, vamos frescos. Además estos días, con la vuelta al cole (por cierto, algo extraña, cada año vendemos más a profesores, colegios e institutos que a alumnos…) tenemos muchos ejemplos.
Ayer entra un cliente a la tienda. Nos va contestando, no necesita mucha potencia, no necesita almacenamiento interno, lo va a mover mucho, le basta un editor de textos sencillos, agenda y un editor de presentaciones, quiere que la batería le dure y no necesita pantalla grande. Nos comenta que el equipo es para aprovechar huecos en la Universidad y adelantar algo de trabajo y luego moverlo al sobremesa. Así que le mostramos algunos equipos con procesadores Celeron, 10” y disco SSD de 32 gigas. Vio uno que le gustó por el color… y hoy ya lo está usando. El cliente tenía claras sus necesidades desde el primer momento y nosotros vimos enseguida el tipo de portátil que iba a servir.
Otro cliente de ayer, de los que tienen las ideas claras y luego recapacitan. Viene con una idea parecida a la del cliente anterior, pero iba a usar el equipo de continuo en casa y en el centro de estudios. Además sus estudios requerían software especial… que se emplea mejor con pantalla grande y que requiere potencia de cálculo media. Le enseñamos el 10” que tenemos de demostración en la tienda y le dijimos que se pusiera a escribir un rato… Le mostramos precios de equipos de 10” y también algunos en 12” y 13”. Vimos con él las diferencias y al final probó un 13”. Hoy nos ha llamado, al final nos ha encargado un Core i5 de 13”. Y venía buscando un Atom de 10”. No le cambiamos su idea, le mostramos lo que nosotros creíamos mejor para él y además también lo que él desde quería de entrada. Y sabiendo las diferencias eligió.
Hoy sin embargo. Primer cliente: su primo le ha dicho que el equipo tiene que ser un HP… que las demás marcas son muy malas. Empezamos a preguntar, no sabe para que lo va a usar. Va a estudiar una carrera de letras, pero no tiene claro si lo va a dejar en casa o lo va llevar siempre encima. Nos dice que puede que use el Photoshop, porque tiene una cámara reflex, y que el Premiere también lo quiere usar, porque le gusta la edición de vídeo. Le decimos que si lo tiene claro, el precio del equipo va subir… al final como solo se quería gastar 350 Euros… pues un HP con un Celeron en 15”. Venta pérdida seguro.
Otro de hoy, viene el padre, que está estudiando un master. Lo quiere para ir a clase, necesita mucha velocidad, porque tiene muchos modelos en hoja de cálculo realmente complejos. No sabe que tamaño escoger, le enseñamos varios modelos y no se decide. Le buscamos lo que creemos que le encaja: un i5 con 8 gigas de RAM y con disco duro SSD. Ve el tamaño del disco y nos dice, poco, donde meto las películas que me quiero descargar. Nada, buscamos equipo con disco mecánico y SSD, lo ve muy caro, y piensa que mejor bajar las películas en el sobremesa, pero que le gustaría tenerlas en el portátil… se bucla aquí, al final dice que lo pensará. Entonces nos pregunta por la gráfica. Nos dice que tiene un hijo de 15 años que quiere jugar con el portátil, pero que no sabe si dejárselo o no. Le comentamos que eso es muy importante, si quiere un portátil para jugar, hay que subir el precio del equipo en unos cuantos cientos de euros sobre lo que ya llevamos. Vuelve a buclarse, no tiene claro si dejarle el portátil al hijo, él solo va razonando que tal vez no se lo deje, pero el hijo se lo coja sin su permiso y claro si no puede jugar se lleva una desilusión, pero ve muy cara la tarjeta gráfica… Cuando ya parece que se aclara (no jugará el hijo) piensa que mejor algo más ligero, porque un 15” es cómodo para ver películas, pero si se lo lleva al Master es muy grande, así que miramos equipos en 13”… otra venta perdida.
Si no sabes el uso que le vas a dar al equipo… la compra es complicada.
4 Comentarios
Comentarios Cerrados
No te preocupes Tendero. Los que se van tendrán dos posibles finales en su búsqueda por el equipo que quieren comprar:
– Los que de verdad tienen un límite de precio, acabarán en el “killer” de turno con un gama bajíma de cualquier fabricante, basado en Celeron, Pentium de la generación anterior o AMD E.
– Los que tienen dos límites de precio, uno para PC que nunca va a superar 500€ independientemente del tipo de equipo que necesiten, sea portátil o sobremesa, y otro que ocurre como una mutación súbita en cuanto el cuñado/compañero de trabajo/…/ de turno les recomienda un Mac. En ese momento y sólo para la compra de equipos de esa marca, el presupuesto sube hasta los 1000-1200€.
Yo como trabajo en un CC, es lo de siempre. Las mismas preguntas, pero siempre viene fulanito recomendandoles el i7 de turno, porque claro es mas rapido.
Pero alma de cantaro, si vas a usar el word, igual algo el excel y vas a ver pelicuas en una pagina warra en stream con el wifi del movil.
Pero es que es un i7, y yo claro claro y eso dia si dia tambien.
Aun me descojono el dia que una familia con el hijo vino a comprarse un portatil y su presupuesto no pasaba de 300€, y viene mi compi toda apurada diciendome, que querian el ordenador para jugar al wow, asi que me acerco y le digo al chaval, con ese ordenador no vas a poder jugar, eso es para ofimatica, y ellos empeñados en que ese era el ordenador; asi que al final los das por perdidos.
De todas formas en la tienda al final es mejor que te quites esos clientes. A los dos dias estan dando por el culo con el portatil, que si no arrranca (lo de instalar dos antivirus a la vez es clasico), que si le instalo el windows7 de mi primo y no arranca. Que va muy lento el internet y le preguntas y esta tirando con un wifi de movil con una conexion capada de velocidad tipo moden de 56kbps antidiluviano.
En fin, para escribir un libro.
Completamente de acuerdo contigo en el último párrafo, los clientes que más “ahorran” (a veces acaban comprando 2 veces) son los más cojoneros a la larga.
Lo que si parece un factor constanta en esos cliente indecisos y tocacojones es el factor familia. Ya sea el primo o cuñao “enterao” o el niño que también lo quiere para jugar. Yo creo que en cuanto entre eso en liza es mejor no perder el tiempo.