No tenemos nada que envidiarles

Hoy veces en las que uno está metido en proyectos con grandes empresas multinacionales y ve la forma de trabajar de estas empresas que suelen salir en los periódicos, que cotizan en bolsa, que facturan grandes cifras;  y parece que nosotros a pesar de ser los clientes, pues seamos los últimos de la fila

Todo lo que hacen en la gran empresa es admirable, tienen un sistema de gestión interno envidiable, son todos unos hachas que trabajan sin descanso (no como nosotros que nos pasamos el día tocándonos la nariz) son todos titulados en dos o tres carreras (aunque sean Historia del Arte Etrusco o Filologia Aramea…) tienen varios masters, gran experiencia en proyectos parecidos (pero si tienen 25 años, dos carreras un master… donde adquirieron la experiencia?, a ya sé en la guardería ya programaban…).

Pero hay veces en las que dolorosamente ves que son iguales que nosotros, ves que su Departamento de Recursos Humanos (vamos Personal, que acabamos antes) es tan cabrón como el nuestro; bueno rectifico, yo creo que nuestro Departamente de Recursos Humanos es mejor, pero sería discutible.

Hace unos días había un gurpo de trabajadores de la multinaciones que está colaborando con mi empresa de por las mañanas, y el único cliente era yo. Creo que no me vieron, así que uno de ellos se puso a comentar, que ese año no cobraba lo mismo que otros compañeros, que si por un problema de su lugar de residencia, sus dietas eran menores que otros compañeros… y estalló la tormenta.

La única conclusión que saque al final, era que allí cada unos de los consultores cobraba una cosa diferente y con conceptos totalmente opuestos. Unos cobraban dietas de desplazamiento y las horas extras, otros no cobraban horas extras, pero tenían un complemento por ellas fijo, a otros les pagaban el piso, a otros les pagaban le hotel, a otros les pagaban los viajes a casa, unos tenían un sueldo base alto, pero pocas promociones, otros tenían un sueldo base bajo pero altas promociones, lo mismo a la inversa…

Y me recordó a nuestro Departamento de Personal, que hace exactamente lo mismo. Y vemos que si los consultores no son mejores que nosotros a la hora de tratar al personal, pues como que me dio un alegría y pensé que en otros campos tampoco deberían ser mejores que nosotros.

Y una vez más se cumple la máxima romana del divide y vencerá que tan bien aplican los jefes de las empresas para tenernos entretenidos a los curritos mirando los árboles, sin ver el bosque.  Y nos encontramos con la paradoja de trabajadores que hacen exactamente lo mismo, y sin embargo cada uno cobra una cosa diferente.