Es curioso como algunos clientes manejan el concepto de nuevo o viejo en un PC. Como otras veces digo, parece que algunos de ellos se perdieron las explicaciones de Barrio Sésamo. Hoy el concepto que queremos explicar, es el de viejo y nuevo, pero hay otros igual de básicos que también necesitarían un urgente repaso.
Como os digo hay veces en que lo que es nuevo o viejo cuesta de reconocer. Pero lo mejor es que por mucho que uno se lo explique al cliente, siguen sin verlo. Para ellos, lo nuevo es lo que les acaban de dar, regalar o vender por eBay y el resto son monsergas. Como de costumbre, pues algunos ejemplos:
El disco duro que brillaba:
Hace unas semanas hicimos un presupuesto para una torre. Algo relativamente básico, con un precio muy ajustado y reducido. Al día siguiente de aceptarnos el presupuesto, nos llama el cliente. Su primo le ha regalado un disco duro nuevo. Que nos lo va a traer para que se lo instalemos en lugar del disco de 500 gigas que le habíamos presupuestado nosotros. Como ya nos ha pasado otras veces, le decimos que nos traiga el disco, para que veamos si es compatible con el resto de componentes y si funciona. Al rato aparece con el disco. Un bonito Seagata de 120 gigas, con conexión ATA. Eso sí, parecía que habían limpiado el disco y le habían dado con algún producto de limpieza, porque tenía un brillo que daba la sensación que acababa de salir de la cadena de montaje en ese momento.
Y le intentamos explicar al cliente, que ese disco duro no era compatible con su PC. Pero nos decía que era imposible, si su primo le había dicho que era nuevo, que por qué no le servía. Y aquí es cuando uno piensa que deberíamos hacer como los psiquiatras de película americana. Sacar un cronómetro y ponerlo en marcha y decirle al cliente: “Voy a explicártelo, pero a 15 Euros la hora”. Porque claro le enseñas el conector del disco duro y le dices que busque uno igual en una placa moderna y la respuesta es que busquemos una placa que lo traiga… para hacerlo corto, al final conseguimos que lo entendiera, pero creo que perdimos dinero.
El televisor inmortal:
Viene un cliente y nos pide presupuesto para un portátil. Menos mal que nos dice que lo quiere conectar el televisor. Le preguntamos por el tipo de televisor: “Uno de pantalla plana digital”. Así y todo (escaldado que está el gato viejo) le preguntamos por los años que lo tiene, respuesta: “Si lo compre hace poco, está nuevo”. Le decimos si lleva entrada de HDMI, nos dice que seguro, que él cuando lo compró pidió el más moderno y con todas las conexiones. Le advertimos que el portátil viene con HDMI solo. Que si el televisor no lleva entrada de HDMI, no le va a servir. Al final nos compra el portátil y el cable HDMI. Para hacerlo corto, el televisor, tenía 10 años, primera remesa de pantallas planas que no tenían ni HDMI (creo que no se había inventado) ni VGA. Solo venía con entrada de Euroconector y componentes. Le hicimos un presupuesto de un conversor de HDMI a componentes. Al final cambió de televisor; eso si, como de costumbre ni nos pidió presupuesto ni consejo. Algo a lo que estamos acostumbrados, por mucho que les hagas ver a los clientes que sabes lo que vendes, a ellos les gusta más que les despachen (otro día hablaremos de la diferencia entre vender y despachar).
La fuente de alimentación inagotable:
Hace un mes, nos traen a la tienda un PC para reparar. Revisamos el equipo y la fuente de alimentación estaba rota. Así que avisamos al cliente indicándole la avería y le pasamos precios de fuentes. Como siempre en el caso de un equipo a reparar y ya veterano, pues le ponemos una fuente de gama baja y luego por si acaso una de marca conocida (tipo BeQuiet). El cliente nos dice que se ha comprado una por eBay y que nos la trae, que era nueva y moderna. Cuando trae la fuente a la tienda, ésta tenía el conector ATX de 20 pines todavía. El tema tenía arreglo, nos fuimos a la caja de cables de fuentes y sacamos un adaptador. Pero luego resulta que la placa base necesitaba el cable auxiliar de alimentación extra y la fuente no lo traía. Aquí ya no nos atrevíamos a poner más adaptadores. Así que otra vez a explicarle al cliente que su fuente de alimentación no servía para la reparación. Y luego lo más divertido, contando los portes, le había costado más que nuestra fuente de alimentación barata… que fue la que al final montamos.
Y así podría seguir con el portátil inmaculado, el monitor aplanado o la impresora a fusión…
Y mira que es sencillo saber lo que es nuevo o viejo. O por lo menos preguntar antes de aceptar algún regalo o comprar cosas. Y luego como yo siempre le digo a muchos clientes: “No crees que si te lo han regalado, no sería tan moderno y nuevo como te decían??”
Así que me gustaría estar en un sector como el de la automoción, donde por lo menos puedes decirle al cliente que el coche que te trae es un clásico.
6 Comentarios
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Hombre lo del disco duro no es para tanto, deberíais haberle puesto un adaptador como este: http://www.pccomponentes.com/startech_adaptador_conversor_bidireccional_sata_ide.html
Como el cliente lo encuentre por otro lado va a decir que menudos profesionales los de la tienda que no saben poner un adaptador para componentes antiguos.
No entramos a ver si se adapta o no… sino a que vienen contándote que el disco ATA es nuevo… Y luego te vendrán con los problemas de esos adaptadores, el día que formatean o que falla, o que instalan otro sistema operativo, o que el disco va lento.
Uffff, me pasa lo mismo, y mira que me tiro horas explicandolo, pero nada, que la gente “no es tonta” y se creen que les queremos timar y venderles la moto.
Yo ya lo he asumido, nuestra profesión, nunca sera valorada ni reconocida.
Por norma todo es nuevo. me recuerda el tiempo cuando reparava TV de tubo, siempre la TV era nueva, despues les hacias un poco de memoria !! te acuerdas que la compraste para ver el mundial del 82!!, a si sis si
TV de mas de 15 años.
Hola,
Muchas gracias por enlazar a mi blog para ilustrar la diferencia entre vender y despachar. Le habéis dado el subidón de la semana!
Julio
Gracias a ti Julio por la foto tan guapa que nos venía como anillo al dedo.