El otro día, mi empresa de por las mañanas me envío un regalo. Venía en un gran sobre muy bien protegido. Cuando lo abrí, venía una simple regla blanca, que era el recordatorio de una de nuestras actuales campañas comerciales. Al final pensé que por lo menos podía darle alguna utilidad al regalo, pero un compañero más avispado que yo, se dio cuenta que la regla estaba diseñada al revés y que poco uso le podíamos dar.
Al final la realidad va superando a la ficción, como podemos ver en esta tira de Dilbert sobre el tema:
Parece que hay algún sádico diseñando los “regalos” que hacen las empresas a sus empleados.
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¿Una regla? ¿Cómo se diseña una regla al revés? ¿Invirtiendo la impresión de los número sobre ella o cómo?
A ver si lo explic bien. El borde de la regla con los centímetros, están impresos boca abajo respecto a la línea de medición.
Bueno, es un fallo menor. Puedes seguir usando la regla poniéndola encima de lo que quieras medir, en vez de ponerla debajo 🙂
A mí una vez me regalaron un abrecartas para zurdos (por la forma de la hoja y la ubicación del bisel) creo que más por error que por intención. Al final, en vez de desecharlo, es el único abrecartas que conservo por esa peculiaridad.
¿Algo parecido a esto?
http://www.zazzle.es/regla_amarilla_o_tarjeta_de_visita_tecnica_de_la_r-240629596150517653
Supongo que más bien será algo parecido a esto:
http://www.zazzle.es/tarjeta_de_visita_de_la_regla-240648206112426627
¡Ag!, las prisas…
Me falta añadir que lo más probable es que la regla no sea transparente. Si lo fuera daría “casi” igual donde estuviesen las rayitas.
Luis:
“una simple regla blanca”, parece que no es transparente…
Tienes razón… hay veces que uno lee y parece que no ha visto las palabras.
La que hemos liado por una regla de propaganda 😀
Esto sólo lo soluciona el Tendero subiendo la foto 😉
En China van un paso más allá con los regalos…
http://noticias.terra.es/empresa-regala-a-su-mejor-empleado-noche-con-actriz-porno,83a727e85c5d7410VgnVCM3000009af154d0RCRD.html
Pues suerte has tenido, a mí me regalaron una vez una taza con el rabo a la izquierda, sabiendo que yo no soy zurdo. Y otra vez otra taza que tenía una especie de labio frente al rabo donde se aparcaba la cucharilla, pero no se podía usar porque al beber se te metía la cucharílla en el ojo y te dejaba tuerto.
Te juro que “taza con el rabo a la izquierda” es la búsqueda más extraña que he realizado nunca y aún así no he conseguido hacerme una imagen de lo que quieres decir con dicha frase…
Saludos